Retórica y paideia en el helenismo de la antigüedad tardíalas Cartas de Libanio

Resumen

[ES] La epístola adquiere nuevo auge en los siglos IV y V, como una suerte de miniatura literaria que concentra aspectos interdisciplinares muy variados, clave para explicar la escolarización de los saberes, el desarrollo de la Escuela y el origen de los estudios superiores. Culmina el proceso iniciado en Demóstenes, Isócrates y Platón y se utiliza en el desarrollo de la política, con la auctoritas de los rétores como representantes de la literaria paideia. La Literatura y los saberes, recluidos en la Escuela, se impregnan de Retórica, identificada con la paideia, factor de identidad helénico que hace cumplirse las viejas aspiraciones pedagógicas de Isócrates. Se aprenden, practican y emulan éticamente los patrones de comportamiento y arquetipos brindados por la literatura. La Epistolografía de Libanio se funda en una Retórica del éthos, según la noción socrática de que la argumentación basada en el éthos hace del rétor una suerte de adivino y el afán por el reflejo de la personalidad de cada individuo observado por Teofrasto. Un trópos (psicología propia del carácter de cada individuo) lleno de éthos posee trópoi (arquetipos y patrones de comportamiento) honrosos y dignos de emulación, recogidos por la paideia. La argumentación libaniana, buscando la credibilidad (pístis), combina aspectos lógicos con emotivos, según la congruencia o incongruencia entre los distintos actos y entre las palabras y actos; el ejemplo personal (parádeigma) debe ser congruente. Un estilo lleno de sencillez (haplótes) y brevedad a menudo hace pasar desapercibidas las estrategias psicológicas. Los Padres de la Iglesia recogen este legado en sus labores de proselitismo y lo encauzan también mediante el uso de la Epistolografía. El influjo de Libanio se deja sentir no sólo en éstos -que tanto influirán después en la sociedad medieval-sino también en importantes autores europeos muy posteriores.