Identidades, cultura y materialidad cerámicaLas Cogotas y la Edad del Hierro en el Occidente de Iberia

  1. Padilla Fernández, Juan Jesús
Dirigida por:
  1. Jesús R. Álvarez Sanchís Director/a
  2. Gonzalo Aranda Jiménez Director/a
  3. Gonzalo Ruiz Zapatero Director/a

Universidad de defensa: Universidad Complutense de Madrid

Fecha de defensa: 31 de octubre de 2018

Tribunal:
  1. María Teresa Chapa Brunet Presidente/a
  2. Alfredo Jimeno Martínez Secretario/a
  3. Alexis Gorgues Vocal
  4. Eva Alarcón García Vocal
  5. Antonio Blanco González Vocal

Tipo: Tesis

Resumen

La cerámica se ha constituido siempre como un pilar fundamental en el que poder basar narraciones históricas de nuestro pasado. No obstante, la tradición académica ha centrado una atención prioritaria en sus rasgos morfo-tipológicos con el objetivo de establecer seriaciones cronológicas y listados de culturas asociados a conjuntos materiales estancos. La disciplina arqueológica no puede conformarse únicamente con analizar los objetos de forma física, sino que debe ir más allá. El pasado está formado por personas y no por un compendio de piezas carentes de vida. La necesidad de obtener otras informaciones de tipo social obliga a observar la cultura material de forma diferente, es decir, como un agente activo que guarda información sobre los grupos humanos que los producen y utilizan. La realización de esta tesis pretende dar a conocer las posibilidades y, también, las limitaciones en Arqueología de una serie de marcos teóricos alternativos que priorizan en la premisa de entender a los conjuntos cerámicos desde una perspectiva antropológica. En función de lo expuesto, se articula un trabajo de investigación centrado en la búsqueda de las identidades de la Edad del Hierro en el Occidente de la Península Ibérica. Se trata de un marco espacial y cronológico que ha sido investigado en múltiples ocasiones desde el inicio de la investigación arqueológica. De él se conocen aspectos sociales, económicos y simbólicos genéricos que, a menudo, recuerdan el modo de vivir típico de Occidente desde la llegada de la Modernidad. A través del estudio de las cerámicas mediante la aplicación del Concepto de Cadena Técnico-Operativa se aspira a inferir de nuevo sobre estos temas, pero desde otro enfoque; las labores técnicas transmiten en sí mismas significados sociales al encontrarse plenamente integradas en un universo de comportamientos establecidos. Cada secuencia técnica esconde dentro de sí dinámicas culturales concretas, insertas en la acción social de una manera determinada de percibir la realidad. Podría decirse entonces que, además de prestar atención en el cómo, se favorece la búsqueda de las relaciones existentes entre conducta humana y materialidad. La elección del yacimiento de Las cogotas como sitio arqueológico de referencia no responde a una cuestión de azar. Aparte de ser uno de los asentamientos más estudiados por la academia arqueológica española dispone de un registro material único. Los restos de su taller alfarero y la enorme variedad y diversidad tipológica cerámica encontrada, tanto en contextos domésticos como funerarios, le convierten en el enclave pretérito perfecto para llevar a cabo planteamientos que creen en el papel social de los objetos. A pesar de la heterogeneidad de métodos de excavación, la falta de información arqueológica certera de las campañas de principios del siglo XX y la pérdida de una pequeña parte del material por diversas vicisitudes históricas, se han podido reconstruir con fiabilidad la totalidad de los procesos productivos cerámicos desarrollados en Las Cogotas durante la Edad del Hierro. Su cotejo admite la creación de interpretaciones acerca de cómo eran las gentes que se encargaron de la creación y reproducción de los gestos técnicos atisbados. Se abordan sobre todo los temas que tienen que ver con las identidades de tipo social, étnico y simbólico; estas identidades muestran la singularidad de aquellas sociedades, que poco o nada tenían que ver con las actuales; a priori, serían individuales, pero también colectivas, y estarían más enlazadas e interconectadas de lo que se habría imaginado hasta ahora. En definitiva, se propone una postura alternativa que reflexiona sobre viejos conceptos y aporta nuevas consideraciones con el principal objetivo de seguir avanzando en el conocimiento de la complejidad social intrínseca de un mundo que desapareció hace más de 2000 años y del que, exclusivamente, se conservan pequeñas evidencias