El teatro de Calderón, la antropología de René Girard y el triunfo de la Eucaristíaclaves católicas para una reescritura de la modernidad en "La vida es sueño"

  1. Cevedo González, Horacio Anselmo
Dirigida por:
  1. José Manuel Sánchez Caro Director/a
  2. Leonardo Rodríguez Duplá Codirector/a

Universidad de defensa: Universidad Pontificia de Salamanca

Fecha de defensa: 01 de julio de 2010

Tribunal:
  1. Fernando Rodríguez de la Flor Adánez Presidente
  2. Asunción Escribano Hernández Secretario/a
  3. Gonzalo Tejerina Arias Vocal
  4. Antonio Domínguez Rey Vocal
  5. Ricardo Isidro Piñero Moral Vocal

Tipo: Tesis

Teseo: 299706 DIALNET lock_openSUMMA editor

Resumen

Esta tesis presenta una indagación sobre la actualidad del teatro calderoniano, al que aborda casi exclusivamente desde La vida es sueño, obra que permite ofrecer una perspectiva general sobre tan vasta producción dramática pues a la famosa comedia que Calderón escribió a sus treinta y cuatro años, hay que añadir con el mismo título dos autos sacramentales escritos en sus quinta y séptima década de vida, respectivamente. Aspecto fundamental de la tesis es la metodología de la que se sirve ya que sigue los planteamientos antropológicos de la Teoría Mimética de René Girard, teoría basada en una hipótesis conocida como hipótesis de la víctima propiciatoria que le lleva a proponer un nuevo umbral científico que aspira a la reivindicación epistemológica de la insuperable novedad que define a la revelación cristiana. Esta perspectiva permite abordar una revisión de los estudios sobre la Comedia La vida es sueño en el siglo XX desde una aproximación al texto dramático que parte del estudio de las víctimas que aparecen en la obra para, desde ahí, atender a otro tipo de víctima como es el sentido mismo de la Comedia, tergiversado para servir como ilustración a interpretaciones poético-filosóficas de una Modernidad ajena a la obra. Por su lado, el estudio del Auto La vida es sueño enfrenta las dificultades que encuentra la Modernidad para entender los conceptos con los que el propio D. Pedro definió al género teatral que, al par que sacramental, es alegórico e historial, dificultades que tienen que ver con la exaltación de la Eucaristía y su triunfo como mística alegoría en un olvidado sentido de las Sagradas Escrituras como es el tipológico o figural..