Las sepultadas vivas. El rol de género en el monacato femenino.Aproximación antropológica a los conventos de clausura femeninos de la Diócesis de Coria-Cáceres

Resumen

La teología, desde sus orígenes hasta nuestros días, prácticamente, ha sido pensada y transmitida desde la perspectiva del género masculino. La Iglesia, ha reflejado y perpetuado la posición subalterna, dependiente, sumisa, que la sociedad históricamente ha reservado para la mujer, alejándola de los foros de reflexión y de la toma de decisiones. Nos atrevimos a considerar, como primera hipótesis de esta investigación, que la vida conventual femenina ha servido, entre otros motivos, para recluir y ocultar a la mujer; si bien desde los diferentes foros eclesiales se ha valorado la función de las religiosas a través de su vida contemplativa (orar por el mundo), nadie puede cuestionar, que con el alejamiento de la sociedad se ha conseguido, también, un alejamiento de los órganos de decisión de la Iglesia. En la tarea de argumentar nuestra hipótesis, nos hemos acercado a los seis conventos que en la actualidad existen de vida contemplativa en la diócesis de Coria-Cáceres: cuatro en la ciudad de Cáceres, uno en la localidad de Coria y otro en Garrovillas de Alconétar. Entre todos, 85 mujeres, de distintas edades y países de procedencia, con distintas reglas y constituciones que regulan sus normas, que nos han permitido adentrarnos en diferentes aspectos de su vida conventual, desde la perspectiva de género: tiempos, espacios, comunicación, votos, ritos de paso, organización jerárquica, trabajo, oración� Así, partiendo de un método hipotético-deductivo, hemos intentado pasar de lo general a lo particular: del cuestionamiento del papel de la mujer en la Iglesia, origen y configuración del monacato femenino, al análisis de diversos aspectos de la vida conventual de las religiosas (desde la perspectiva de género) a través de la incursión en seis conventos de clausura.