Perfil aterotrombótico y oxidativo en humanos. En relación con el consumo de cerdo ibérico según sus diferentes formas de crianza

  1. GARCÍA DOMÍNGUEZ, MANUEL ANDRÉS
Dirigida por:
  1. Primitivo Mena Arias Director/a
  2. Enrique Antonio Maciá Botejara Codirector/a

Universidad de defensa: Universidad de Extremadura

Fecha de defensa: 26 de enero de 2006

Tribunal:
  1. José Miguel López Novoa Presidente
  2. Antonio José García Rebollo Secretario/a
  3. Juan Manuel Moreno Vázquez Vocal
  4. Damián Sánchez Quintana Vocal
  5. José Miguel Morán Penco Vocal

Tipo: Tesis

Teseo: 129497 DIALNET

Resumen

En los animales criados de forma intensiva, la falta de ejercicio físico y alimentación 'natural' origina una serie de diferencias sobre los otros animales, en concreto: un mayor peso corporal y un mayor nivel de trigliceridos y glucosa plasmáticos. Los niveles de homocisteina plasmáticos y los de vitamina E en plasma, hígado y músculo de los animales criados en montanera son más favorables que los otros grupos, debido a la mayor cantidad de hierbas, tuberculos y bellotas ingeridas. En general, los grupos de cerdos ibéricos criados sueltos en el campo, haciendo ejercicio, y con acceso a hierbas, raíces y en el caso del grupo de montanera, a la bellota presentan un perfil lipídico y coagulativo mejor que los criados de forma intensiva. Durante las fases de consumo de cerdo ibérico se produce un descenso de la tensión arterial, alcanzándose en el caso de la tensión arterial diastólica niveles estadísticamente significativos. El perfil lipidico plasmático cambia de forma mas favorable durante la fase de consumo de cerdo ibérico criado en régimen de montanera. El perfil coagulativo en las religiosas estudiadas es mejor en las fases de los animales que se criaron en régimen de montanera y de extensivo, dela misma forma, el perfil fibrinolitico resulto más favorable cuando se consumió cerdo ibérico de montanera. El consumo de cerdos ibéricos no solo no origino cambios perjudicales en los perfiles estudiados en nuestra población, sino que los mejoro, siendo los cambios favorables más acentuados en el grupo de consumo de cerdo ibérico de montanera, seguido del de extensivo. Por lo que no parece justificado prohibir su consumo de forma indiscriminada. A la luz de nuestros resultados y de acuerdo con lo expresado en la discusión de este trabajo creemos que el cerdo ibérico, criado en la dehesa, forma parte a todos los efectos de la llamada dieta mediterránea.