1912 + 1Sciascia y el legado de un intelectual comprometido

Résumé

Leonardo Sciascia, uno de los autores italianos más importantes de nuestro tiempo, es un deber, además de significativo, dedicar algunas páginas a la memoria de su gran y constante compromiso literario, que se mantuvo así incluso en los últimos y difíciles meses de vida. A pesar de las graves condiciones de salud, no dejó de escribir, dejándonos algunos trabajos finales extremadamente significativos, proféticos y testamentarios. Sciascia es principalmente un valor literario y por lo tanto, se refiere a la calidad de su escritura, la capacidad de tejer historias e inventar metáforas para contar la historia de la vida y el mundo y luego el valor civil. Sciascia es un escritor que se ha enfrentado constantemente con el presente: él mismo subrayó el valor político de cada una de sus páginas, dijo que quería usar el bolígrafo como si fuera una espada: una herramienta, por lo tanto, capaz de dejar su huella y oponerse, de vez en cuando a las mentiras, injusticias y abusos de poder, las relaciones entre la política y los negocios, la mafia, la tortura, la pena de muerte y la justicia injusta, lo que él llamó "imposturas". La anécdota es solo el pretexto para radiografiar un microcosmos social, para Sciascia su deber era despertar la reflexión sobre un sistema político y social degradado, para llevar a cabo una investigación cuyo propósito era llegar a la verdad y penetrar profundamente en la conciencia humana, sus muchas presencias públicas le aseguraron la capacidad de influir en la sociedad italiana y europea que hoy apenas podemos concebir para cualquier intelectual actual. Cada obra suya se convirtió en cada instante de su publicación en auténticos debates de discusión, sus ideas y análisis tenían la capacidad de cambiar las cosas y podemos decir que es un autor esencial para aquellos que quieren comprender todos los aspectos del s. XX italiano, ya que Sciascia podía hablar de casi todo, Leonardo Sciascia experimentó y sufrió tragedias y reflexionó sobre las esperanzas de un pueblo sin ilusiones, logrando comprender el significado y las contradicciones de su época con una capacidad de comprensión inigualables, consiguiendo en muchas ocasiones en que pudo anticipar situaciones y fenómenos por lo inesperado de sus pensamientos. Su trabajo general, además de contener mecanismos narrativos fascinantes y atractivos, es un antídoto para comprender el presente, para las mistificaciones que se nos dan a diario, para la lógica del Poder. La función de Sciscia como intelectual permite comprender la historia ya que muestra una visión general de la que se percibe que es mucho más conservadora de lo que podemos creer debido a sus ideas políticas, un Sciascia que aunque activo, jamás aceptó como justificación de mejora, la lucha social activa o las ocupaciones de universidades o factorías como excusa para la ¿revolución social¿, este posicionamiento intelectual tan especial de Sciascia, opuesto a otros intelectuales y personas del mundo cultural, nos hace descubrir muchas tendencias intelectuales que, aunque de distinta manera tienen un mismo fin, la igualdad judicial y social para todas las personas.