Ecología de la nutria paleártica (Lutra lutra L., 1758) en lagunas y embalses ibéricos de alta montaña. Interacciones con las poblaciones de anfibios durante su periodo reproductor

  1. Morales Martín, Julián Javier
Dirigida por:
  1. Jordi Ruiz-Olmo Director/a
  2. Miguel Lizana Avia Director

Universidad de defensa: Universidad de Salamanca

Fecha de defensa: 14 de septiembre de 2015

Tribunal:
  1. Salvador J. Peris Presidente/a
  2. Miguel Delibes Castro Secretario/a
  3. Juan Manuel Pleguezuelos Gómez Vocal
Departamento:
  1. BIOLOGÍA ANIMAL, ECOLOGÍA, PARASITOLOGÍA, EDAFOLOGÍA Y QUÍMICA AGRÍCOLA

Tipo: Tesis

Resumen

[ES]El trabajo se desarrolló a lo largo de un amplio periodo de tiempo y en un amplio gradiente latitudinal y altitudinal. Se eligieron cuatro de los principales macizos montañosos del norte ibérico: sierras de Gredos, Fuentes Carrionas, Segundera y Cabrera (Sanabria) y una parte de los Pirineos centrales. Las nutrias (Lutra lutra L.) en Sanabria y Gredos se localizaron abundantemente por todos los cauces, incluyendo tramos altos y humedales de zonas circos y penillanuras glaciares, lo que demuestra un poblamiento casi permanente en zonas serranas. En Fuentes Carrionas la colonización de la cabecera del Carrión es reciente y no alcanza las mismas cotas elevadas. Por el contrario en Pirineos la presencia del mustélido se circunscribió a los tramos medios y bajos de los valles principales, sin rastros positivos en los humedales por encima de 1.500 msm, aunque se conoce su presencia puntual a mayores cotas. En general no se encontró la presencia del mustélido por encima de la cota 2.000 en Gredos, por encima de 1.800 en Sanabria y en Fuentes Carrionas; ni por encima de 1.600 en Pirineos. La accesibilidad a suficientes presas en los humedales supone un parámetro más relevante para explicar el acceso de las nutrias a cotas elevadas, y fuera de su rango vital habitual por altitud y temperatura del agua, que las dificultadas orográficas del acceso y las presiones antrópicas sobre las masas de agua. Es suficiente la ventaja ecológica que suponen las abundantes poblaciones de anfibios para compensar el esfuerzo de acceso primaveral desde los valles. La naturaleza de las orillas del humedal, similar a un río con suficientes elementos para desarrollar su actividad de caza (rocas en orillas, talleres, etc.), supone la variable más explicativa en cuanto a los tipos de masas de agua que seleccionan las nutrias. Las áreas montañosas periféricas de la Cuenca del Duero, donde en los momentos de declive se mantuvieron buenas poblaciones, han servido de núcleos estables para la recuperación de la especie cumpliendo una función de -fuente-. En otros casos han cumplido la función de -sumidero- de ejemplares dispersantes desde los tramos medios, como es el caso de las áreas subalpinas de Pirineos. A pesar de su escasa productividad las zonas altas suponen en muchos casos un medio adecuado para la especie, que estacionalmente utiliza los recursos abundantes de presas que tras el deshielo quedan a su alcance. La estancia en altitud de las nutrias, aunque estacional, puede ser prolongada. Las comunidades altimontanas de anfibios resultaron ricas en especies en los rangos altitudinales y abundantes en algunos de los humedales estudiados. Aunque se han detectado variaciones de dominancia de las especies a lo largo de 15 años de estudio, y los datos cuantitativos indican reducciones de entre 3 y 10 de la densidad de sapos comunes en Laguna de Peces. Se calculó una población en el entorno del humedal en 1997 de algunos miles de individuos, y densidades lineales en las orillas de 13-15 sapos /km durante la estación de freza; valores que en 2014 eran 14 veces menores. Asimismo se detecta un progresivo descenso del tamaño de las hembras, que es algo menor en los machos, fue también detectado en Laguna Grande de Gredos, incluso más mayor intensidad. Por otro, en varios ecosistemas se detectó un cambio cuantitativo significativo de mayor abundancia durante 2014 de ranas verdes en hábitats antes dominados por ranas patilargas. La dieta de las nutrias en Gredos se basó en el consumo de truchas, complementada con bogas y escallos; mientras que en Sanabria la parte fundamental de la dieta fueron los ciprínidos (sobre todo bermejuelas y escallos) complementada con truchas y anfibios. En ambos lugares los barbos fueron muy poco consumidos. Los anfibios fueron el segundo grupo importante en la dieta de las zonas altimontanas, con importancia reciente para los humedales frente a las zonas del valle, y de las muestras de primavera frente el resto de épocas; así como de los tramos lóticos frente a las aguas estancadas. El resto de grupos de vertebrados resultó muy escaso, con valores conjuntos inferiores a 0,3%N y 2%P. Para el consumo de sapos comunes, una presa potencial estacionalmente muy abundante en los humedales, las nutrias proceden a su laceración ventral y posterior vaciado de las partes blandas sin hacer incisiones en la epidermis. La presencia de sapos en reproducción en las orillas de muchos humedales durante la fase de deshielo es aprovechado como recurso efímero por las nutrias del valle. La depredación selectiva, e intensiva, de machos en las orillas en espera de formación de amplexus se detectó en los cuatro sistemas montañosos; siendo especialmente intenso en Laguna de Peces y en Laguna Grande de Gredos. Se desconoce el impacto final que tiene la muerte de las hembras que llagan al humedal antes de reproducirse, por lo que se discute acerca del papel de esta interacción ecológica en el declive poblacional detectado en ambos ecosistemas.