Al Bertoo medo (obra poética, 1974-1997). Itinerario lírico del miedo

  1. Losada Vaquero, Jesús
Dirigida por:
  1. Felipe Maíllo Salgado Director

Universidad de defensa: Universidad de Salamanca

Fecha de defensa: 15 de octubre de 2012

Tribunal:
  1. Perfecto Cuadrado Fernández Presidente/a
  2. Pedro Serra Secretario
  3. Ana Luisa Ribeiro Barata do Amaral Vocal
  4. Gabriel A. Coelho Magalháes Vocal
  5. Antonio Sánchez Zamarreño Vocal

Tipo: Tesis

Resumen

[ES] Al Berto es un poeta trágico y moderno que encierra en su obra: O Medo (1974-1997) el “itinerario lírico de su vida”, bajo un tono autobiográfico y testimonial. Una escritura que pone en marcha tras su regreso a Portugal, coincidiendo con un régimen democrático después de una estancia de autoexilio en Bruselas de ocho años. Las nuevas condiciones de su país le permitirá expresar sus ideas libremente a través de sus obras, tan diferentes como alternativas en el panorama de las letras lusas de aquel final de los años 70, con un radical narcisismo que se halla presente en todos sus libros, hasta el extremo de fracturar en dos partes su nombre: Al Berto, en los albores de su carrera literaria. Una escisión que lleva al poeta a convivir entre dos identidades, la del “sujeto real” (Alberto) y la ficticia de un “yo lírico imaginario” (Al Berto), cada vez más sólidas en el discurso poético, diluyéndose sus límites y siendo difícil separarlos. Su escritura rebosa de emoción por el atractivo lenguaje de una cálida belleza surrealista, y sus impactantes y conmovedoras metáforas. Del mundo underground de sus primeros libros, enmarcados en una etapa de rebeldía, excesos y transgresión, influenciado por la beat generation, y por los poetas malditos franceses, W.S Burroughs o Jean Genet (cuyos núcleos temáticos predominantes son homoerotismo, drogas, noches sórdidas, rock, escenas cinematográficas…), pasando luego a una etapa marítima en la que recupera su juventud a orillas del Atlántico, por medio de la memoria. Una etapa en la que su escritura es más serena, menos vertiginosa, no ausente de temores y de diversos “miedos” que el poeta vive en su experiencia errante, en su inquietud y en su desasosiego, por no querer anclarse ni permanecer arraigado a ningún lugar, fiel a sus encuentros pasionales fugaces, nombrando lo efímero del momento en su poesía para darle de este modo una categoría de eternidad a cada instante. La melancolía se apodera de sus versos largos, de rima irregular, ajenos a puntuaciones y a reglas sintácticas, cada vez más solemnes a medida que pasa el tiempo y el poeta es consciente de un mundo de ausencias (de amores y deseos), de pérdidas (de espacios) que le provocan un irremediable sufrimiento. Este “miedo” se precipita cuando mira de frente la condena de una enfermedad que le conducirá hasta la desaparición, hasta “el fuego que calcina sus versos”, como tratándose de una escena cotidiana más, en donde Al Berto representa el drama de su vida y de su muerte y lo poetiza de manera singular