El jardín del almamito, eros y escritura en el Fedro de Platón

  1. García Peña, Ignacio
Dirigida por:
  1. Ricardo Isidro Piñero Moral Director/a

Universidad de defensa: Universidad de Salamanca

Fecha de defensa: 06 de junio de 2009

Tribunal:
  1. Cirilo Flórez Miguel Presidente
  2. Domingo Hernández Sánchez Secretario
  3. Antonio Alegre Gorri Vocal
  4. José Solana Dueso Vocal
  5. Jordi Rafael Sales Coderch Vocal

Tipo: Tesis

Resumen

El presente estudio, por otra parte, viene a complementar anteriores publicaciones acerca algunos aspectos de la filosofía de Platón, así como el trabajo de grado, en el cual se analizó el concepto de mímesis en distintos diálogos del autor, que cumple una importante función tanto en la estética como en la epistemología y la metafísica platónicas. Aquí, sin embargo, nos hemos aparatado de este tipo de estudio conceptual y terminológico, que buscaba señalar el lugar y la importancia de la mímesis, así como la evolución y las distintas exposiciones e implicaciones de la imitación en el conjunto de su filosofía, sino que el esfuerzo se ha concentrado principalmente en una sola obra, a pesar de que, como se ha dicho, el vínculo con otras es tan estrecho que la mención de las mismas resulta en ocasiones ineludible. Según hemos adelantado, nuestra intención es la de respetar, en la medida de lo posible, la enorme riqueza y complejidad que posee una sola de sus obras, así como también el conjunto de los textos platónicos. A pesar de ello, son necesarias ciertas distinciones y clasificaciones, motivo que nos ha llevado a dividir el trabajo en tres secciones, lo cual no debe ocultar al lector la unidad y coherencia que se destaca en el Fedro. En primer lugar, dedicaremos un capítulo a la consideración del mito platónico, siendo la mitología una de las creaciones más características del espíritu griego, así como un componente fundamental de los diálogos platónicos, analizando su presencia e importancia en ellos del mismo modo que su relación con las argumentaciones y los pasajes en los que la discusión se presenta de un modo estrictamente racional. En muchas obras el mito constituye un elemento decisivo de la conversación, pero lo es más aún en el Fedro, donde Platón expone algunos de sus mitos más brillantes, imaginativos y poéticos, la mayoría de los cuales no provienen de la tradición, como es habitual, sino que resultan ser otra genial invención del autor. Por otro lado, el comentario del diálogo se dividirá en dos grandes secciones, la primera de las cuales se centrará en el análisis de los discursos, así como de Eros, el tema en torno al cual gira la primera parte de la obra, ya que en ella Sócrates compite con un discurso del orador Lisias, a quien Fedro parece admirar profundamente. La segunda parte, en correspondencia con lo que encontramos en el diálogo, afronta temas retóricos y metodológicos, pues Sócrates y su amigo consagran el final de su conversación a la discusión sobre la oratoria, la dialéctica y la escritura. Tal es, como se ha dicho, la diversidad de temas del diálogo, que desde muy antiguo existe una controversia por establecer el asunto central del mismo