El Museo Etnográfico de Castilla y LeónPatrimonialización y Musealización.

  1. Herrero Morán, Blanca Flor
Dirigida por:
  1. María Lucía Lahoz Gutiérrez Directora

Universidad de defensa: Universidad de Salamanca

Fecha de defensa: 25 de octubre de 2013

Tribunal:
  1. José María Martínez Frías Presidente
  2. Mª del Carmen Sevillano San José Secretario/a
  3. Maria Carmen Berlabe Jove Vocal
  4. Olaia Fontal Merillas Vocal
  5. Iñaki Díaz Balerdi Vocal
Departamento:
  1. Hª DEL ARTE - BELLAS ARTES

Tipo: Tesis

Resumen

[ES] El Museo Etnográfico de Castilla y León tiene un lugar privilegiado en la Historia no sólo porque es el primer museo de carácter regional de la comunidad sino también porque alberga numerosas obras que documentan y son testimonios de una forma de vida que está en vías de desaparición. Además, puede afirmarse que "este museo tiene una historia". Esta historia, debe entenderse no sólo como un conjunto de fechas y hechos sino como un proceso largo y lleno de obstáculos que ha pasado por diferentes etapas. Ahora bien, esta tesis doctoral no pretende ser una mera narración histórica del museo sino una investigación y reflexión sobre su patrimonialización y musealización que llena un importante hueco. Este hueco ha permanecido prácticamente vacío pues es un museo que a pesar de haber cumplido una década ha generado hasta el momento muy poca bibliografía más allá de los catálogos de las exposiciones, de contados artículos y de las referencias recogidas en la prensa esencialmente local. La secuenciación elegida en este trabajo es cronológico-funcional, pues desde una posición ortodoxa, la primera función del museo es coleccionar y conservar objetos, la segunda es la exhibición de las piezas y la tercera es la proyección sociocultural. En primer lugar se analiza el proceso de subordinación-revitalización del patrimonio etnográfico para poner en valor y dilucidar el lugar que ocupan los fondos del museo partiendo de la clasificación y la denominación de las artes, de la delimitación y la evolución conceptual, y de las cualidades y los valores del patrimonio etnográfico. En segundo lugar se reflexiona sobre la primera finalidad que tradicionalmente se le ha adjudicado al museo: el coleccionismo. Coleccionar implica al menos tres aspectos a tener en cuenta: qué coleccionar, qué no coleccionar y cómo coleccionar. En el caso que nos compete, la formación de la colección es anterior a la creación del museo como institución. Es así, que la idea primigenia fue coleccionar para preservar y conservar, no para hacer un museo (idea surgida poco después). Luego se estudia la historia del continente de la que forman parte la elección del solar, la historia del solar, las actuaciones previas a la construcción, la construcción del edificio y las características interiores y exteriores del edificio. La historia del museo como institución emana del paso de colección museográfica a museo regional marcado por aspectos diferentes pero complementarios entre sí como: las propuestas museológicas, el carácter regional, el andamiaje legal, el régimen jurídico, la imagen del museo o la relación existente entre contenido y continente. Finalmente, se hace un pequeño estudio de las características del museo durante la primera década de existencia partiendo de la estructura organizativa del personal, de las áreas y funciones existentes, del programa de actividades, de la publicidad, de la señalización y de la presencia del museo fuera de sus paredes. Debemos valorar que el tipo de institución creada para salvaguardar la colección etnográfica sea un museo y que el primer museo regional de Castilla y León sea de etnografía. Actualmente se ha pasado de "templo de musas a templo de masas", de tal modo que el museo se ha convertido en el elemento cultural definitorio de la sociedad contemporánea. El Museo Etnográfico de Castilla y León no es un mausoleo ni un templo dedicado a las musas de carácter restringido que sigue la concepción clásica, sino un centro cultural de la memoria en el que se realizan diversas actividades, se expone una pequeña parte, los fondos se conservan y catalogan, se renuevan los contenidos y se genera una comunicación dinámica con el espectador (asistente, visitante y participante) y con el entorno geográfico y social (ubicación y sociedad).