Bad to eat? Empirical explorations of fat

  1. Ibáñez Martín, Rebeca
Dirigida por:
  1. Marta Isabel González García Director/a
  2. Eulalia Pérez Sedeño Director/a

Universidad de defensa: Universidad de Salamanca

Fecha de defensa: 09 de mayo de 2014

Tribunal:
  1. Javier Echeverría Ezponda Presidente/a
  2. Obdulia M. Torres González Secretaria
  3. Emily Yates-Doerr Vocal
  4. María Jesús Santesmases Navarro de Palencia Vocal
  5. Nick Bingham Vocal

Tipo: Tesis

Resumen

[ES]Esta tesis trata sobre las grasas. Grasas que se pueden comer, grasas que se digieren, expulsan, desechan. Grasas que se pueden calentar, conservar, disfrutar, transformar, comer, desperdiciar. Según escriben Kulick y Meneley (2005) la palabra grasa se asocia con gran cantidad de significados, casi todos ellos negativos, no dejando a casi nadie indiferente. Kulick y Meneley (2005) sugieren que en la América y Europa contemporánea la grasa se ha relacionado siempre con discursos alarmistas y condenatorios. La grasa, según ellos, ha sido persistentemente reducida a un conjunto limitado de temas (salud, peso y discursos alarmistas) dejando sin explorar un repertoriode aspectos ricos e igualmente interesantes de los “mundos de la grasa”. Estoy de acuerdo con Kulick y Meneley cuando afirman que la grasa ha sido abrumadoramente estudiada en discusiones relacionadas con el peso y las dietas en una perspectiva biomédica o bio-social. En ese sentido, esta tesis doctoral se aleja del estudio de la grasa en relación con el peso, la salud y la llamada “epidemia de obesidad” (OMS, 2008). La riqueza de este tipo de trabajos es sin duda impresionante (ver por ejemplo Boero 2007; Lawrence, 2004; Mitchel y McTigue, 2007; Ward et al., 2010) pero el objetivo de esta tesis es estudiar la categoría “grasa” en prácticas conectadas directamente con los alimentos y el comer. En ese sentido, mi deseo es alejarme de categorías biomédicas. El deseo es el de generar preguntas para explorar las grasas más allá de enfoques nutricionales o biomédicos, no negándolos, sino dialogando primero con algunos de ellos y luego yendo más allá. En ese sentido, me sumo a Pollan cuando sugiere analizar las grasas no como un objeto definido por el nutricionismo exclusivamente, sino ver las grasas como un compendio amplio de relaciones (Pollan, 2010).