El inicio de la crítica a la física aristotélica en España y en Europa

  1. FRANCO RUBIO DE LA TORRE, ABEL B
Dirigida por:
  1. Fernando Broncano Director/a

Universidad de defensa: Universidad de Salamanca

Fecha de defensa: 26 de noviembre de 1999

Tribunal:
  1. Miguel Ángel Quintanilla Fisac Presidente
  2. Sebastián Álvarez Toledo Secretario
  3. Antonio Beltrán Marí Vocal
  4. Fernando Atrio Barandela Vocal

Tipo: Tesis

Teseo: 77009 DIALNET

Resumen

Esta tesis defiende de (1) que el zaragozano Ibn Bajja (Avempace en el mundo latino, S. XIII) fue el primero que en Occidente propuso una nueva concepción del movimiento local incompatible con la física aristotélica; (2) que su critica es, en cierta medida (pero no se limita a ello), continuación del ataque que ya Filopono había lanzado en la Alejandría del S. VI y que había sido retomado (aunque no en tanto que ataque) por algunos filósofos de Baghdad entre los s. X y XII (Alfarabi, Avicena yAbul, Barakat); y (3) que su crítica puedo tener en suelo español un desarrollo original - independiente de los avances en torno al movimiento local que se produjeron en París y Oxford - hasta el siglo XVI como se puede ver en la obra de Al-Bitruji (s. XII), Crecas (s. XIV) y Soto (S.XVI). Estas conclusiones son el resultado del seguimiento de la historia de los dos problemas sobre la causalidad del movimiento local que Aristóteles dejo pendientes en el último libro de la Física; la caída de los graves y el movimiento de los proyectiles. El momento a partir del cual se puede hablar de un desarrollo propio en suelo español lo marca el comentario, escrito en árabe, de Avempace. Un fragmento de este comentario, el llamado Texto 71, fue citado por Averroes en su comentario latino y discutido al lo lardo de toda la edad Media en Europa. En este fragmento Avempace - frente a la "ley" del movimiento aristotélico que defendía la proporcionalidad directa entre velocidad y fuerza motriz y la proporcionalidad indirecta entre velocidad y medio- propone que la velocidad del proyectil se entienda como el resultado de sustraer la resistencia del medio a la fuerza motriz. Pero el resto del comentario no se conoció en París y Oxford. En esa parte Avempace, entre cosas: (1) atribuye el cuerpo movido una fuerza de "reacción" sobre el cuerpo que lo mueve activamente; (2) admite la posibilidad de un movimiento infinito si se reduce la resistencia a cero; y (3) se intuye la composición de fuerzas que actúan en la caída sobre el plano inclinado.