Efecto de la actividad física sobre la masa ósea de personas mayores y su relación con la capacidad cognitiva.

  1. Reis Munhoz Perez, Renata
Dirigida por:
  1. Carmen Sánchez Sánchez Directora
  2. José Ignacio Calvo Arenillas Director
  3. José María Criado Gutiérrez Tutor

Universidad de defensa: Universidad de Salamanca

Fecha de defensa: 23 de febrero de 2017

Tribunal:
  1. Raquel Chillón-Martínez Presidente/a
  2. Carlos Moreno Pascual Secretario
  3. Gema Chamorro-Moriana Vocal
Departamento:
  1. FISIOLOGÍA Y FARMACOLOGÍA

Tipo: Tesis

Resumen

En las últimas décadas se verificó un incremento exponencial de la población de ancianos mundialmente. Se estima que en 2050 Europa tendrá 2 millones de personas mayores de 60 años. El incremento de la longevidad de la población puede resultar en la aparición de patologías relacionadas con la edad, como el deterioro cognitivo leve y la osteoporosis. La actividad física para personas mayores de 65 años ayuda a prevenir estas enfermedades, así como a minimizar sus efectos. El objetivo general del estudio fue comprobar si existe alguna relación entre la densidad ósea y el deterioro cognitivo y la práctica de diferentes actividades en personas mayores. Participaron del estudio 126 mujeres mayores entre 61 y 87 años de edad (71,1 ± 5,5 años), sanas, no institucionalizadas y físicamente activas del municipio de Salamanca. Las mujeres fueron divididas en grupos de acuerdo con el tipo de actividad física que practicaban. Los grupos que se formaron fueron: “Bajo Impacto” (formado por 36 mujeres que practicaron actividades físicas de bajo impacto: marcha, bailes de salón, yoga, pilates y Tai-Chi); grupo “Alto Impacto” (formado por 59 mujeres que participaron en programas de actividad física de alto impacto- programas de gimnasia que combinaban ejercicios aeróbicos, de fuerza, de coordinación y de equilibrio) y el grupo “Natación + Bajo Impacto” (formado por 18 mujeres que practicaron natación durante los 4 meses de seguimiento, aunque también realizaron otras actividades de bajo impacto). Además, la muestra también fue dividida de acuerdo con la cantidad de ejercicios practicados por semana. Los grupos que se formaron fueron: grupo “Sedentario” (14 mujeres que practicaron menos de 150 minutos semanales de actividad física), grupo “Activo” (22 mujeres que practicaron entre 150 y 300 minutos semanales de actividad física) y grupo “Muy Activo” (90 mujeres que practicaron más de 300 minutos semanales). Se utilizó un cuestionario clínico para la recogida de los datos de los sujetos. La evaluación completa se realizó en la misma sesión. Fueron realizadas dos sesiones de evaluación, una inicial y otra después de 4 meses. Las medidas antropométricas evaluadas fueron: la talla, el peso, el índice de masa corporal y el porcentaje de masa grasa. Para la valoración ósea se utilizó un equipo de ultrasonido y para la evaluación de la capacidad mental se empleó el test Evaluación Rápida de las Funciones Cognitivas (ERFC.es). En los resultados se observó que el grupo “Muy Activo” el porcentaje de participantes con posible deterioro se redujo casi a la mitad (de un 66% a un 34%) al final del estudio. En relación a los distintos ítems del test ERFC.es, los resultados mostraron mayor efectividad en el grupo muy activo a diferencia de activos y sedentarios. En el grupo “Alto Impacto” hubo un aumento estadísticamente significativo en los valores del BUA (p=0,029) y en el grupo “Natación + Bajo Impacto” hubo una disminución significativa en los valores de la masa grasa (p=0,01). En relación al deterioro cognitivo los grupos “Natación + Bajo Impacto” y “Alto Impacto” la categoría mayoritaria al inicio del estudio era de “posible deterioro”, mientras que en la evaluación final el grupo mayor era de “sin deterioro”. En relación a los ítems del test ERFC.es el grupo “Alto Impacto” fue el grupo que obtuvo un mayor número de diferencias significativas. Se puede concluir que las mujeres que practicaron una mayor cantidad de actividad física, así como las que practicaron actividades de alto impacto y natación mostraron mejores resultados en masa ósea y función cognitiva.