Influencia de la intervención del pediatra y de la modificación de la legislación sobre la actitud de los padres hacia la prevención del tabaquismo

  1. Plaza Martín, Maria Dolores
Dirigida por:
  1. Miguel Barrueco Ferrero Director
  2. Miguel Torrecilla García Codirector

Universidad de defensa: Universidad de Salamanca

Fecha de defensa: 19 de junio de 2015

Tribunal:
  1. J. Ruiz Manzano Presidente/a
  2. Ana Belén Remesal Escalero Secretaria
  3. Carlos Jiménez Ruiz Vocal
Departamento:
  1. MEDICINA

Tipo: Tesis

Teseo: 391336 DIALNET

Resumen

La presente tesis tiene como objetivo principal determinar la influencia de los cambios en la legislación española en el control y prevención del tabaquismo (Ley 28/2005, de 26 de diciembre, de medidas sanitarias frente al tabaquismo y reguladora de la venta, el suministro, el consumo y la publicidad de los productos del tabaco y Ley 42/2010, de 30 de diciembre de 2010, por la que se modifica la Ley 28/2005) en la actitud de los padres que acuden a la consulta de pediatría y en qué medida la educación sanitaria ofrecida influye en la efectividad de las mismas. Como objetivos secundarios se fijaron determinar la influencia de la educación sanitaria en prevención de tabaquismo habitual frente a una intervención intensiva ofrecida en la consulta de pediatría, en la actitud y consideraciones de los padres/tutores de los niños que acuden a dichas consulta; estudiar la actitud y conocimiento sobre el tabaco de los padres que acuden a la consulta de pediatría frente al consumo de tabaco en función de distintas variables como su condición de fumador, el sexo, nivel de estudio y situación laboral; y valorar la influencia de la situación socioeconómica actual en la prevalencia y actitud frente al consumo de tabaco de los padres que acuden a la consulta de pediatría. Se trata de un estudio investigación experimental mixto, con una primera parte provocada y una segunda parte invocada, multicéntrico en el que la población diana fue la compuesta por los padres/tutores de los jóvenes que acudieron a las consultas de pediatría de nueve centros de salud, tanto urbanos como rurales de distintas provincias. La primera parte experimental, realizada entre 2004-2005, consistió en un ensayo clínico randomizado, donde los individuos se distribuyeron al azar según conglomerados (por centro de salud), para participar en una intervención intensiva de consejo antitabaco (grupo experimental), o para seguir la intervención rutinaria en las consultas de pediatría (grupo control). La segunda parte del estudio se trata de un experimento natural (experimento invocado) producido por la introducción de la legislación antitabaco en 2005 y 2010. En la puesta en marcha del estudio, en el año 2004, se realizó una primera encuesta autoadministrada previa a la intervención entre el total de la población diana, y en función del grupo de intervención asignado, se ofreció la educación sanitaria: en el grupo control recibió las recomendaciones de la educación para la salud establecidas en la cartera de servicios de atención primaria, y en el grupo de intervención intensiva recibió, además, información escrita recogida en dos folletos . Al año se valoraron los resultados mediante la misma encuesta. En el año 2014, tras la entrada en vigor de las leyes 2005 y 2010, se pasó una encuesta con preguntas recogidas en la encuesta inicial a la que se le añadieron preguntas relativas a aspectos relacionados con la legislación. Encuesta que se realizó de forma telefónica. Se compararon los resultados entre grupo control e intervención, entre inicio/12 meses, entre 12 meses/postley e inicio /postley. Se realizó un análisis bivariante de comparación de proporciones y otro para muestras apareadas utilizando los test estadísticos apropiados en cada caso. El tamaño muestral fue de 1.013 tutores que acudieron a las consultas de pediatría participantes. La edad media de los tutores encuestados fue de 35,39 años. El 36,1% de los encuestados fueron varones y el 63,9% mujeres, sin diferencias estadísticamente significativas entre ambos grupos en cuanto a estas dos variables. En relación al nivel de estudios, se apreció que en el grupo de intervención intensiva fue mayor el número de participantes con estudios universitarios, 33,3% frente al 28,5% del grupo control; diferencia que presentaba significación estadística, pero no se observó relación significativa entre el nivel de estudios y el hecho de ser fumador. Para la interpretación de la prevalencia se realizó un análisis pareado, con aquellos casos de los que se disponía de la misma información. En este análisis la prevalencia inicial resultante fue del 32,7 %, 30,2% en el grupo control y 35,2% en el de intervención. A los 12 meses la prevalencia global bajo al 30,5% y tras la entrada en vigor de las leyes al 21,2%. Sin diferencias entre grupos de intervención. A los 12 meses en el grupo control bajo al 30% y en el de intervención al 30,9%. Descenso estadísticamente significativo en el grupo intervención. El efecto de la legislación vigente se analizó comparando los resultados finales con los observados a los 12 meses y también, de forma significativa, se apreció un descenso de la prevalencia en los dos grupos siendo mayor en el de intervención. Aunque sin diferencias significativas comparando los dos grupos de intervención entre si, el descenso en el grupo intervención fue mayor. El descenso observado en el número de domicilios con riesgo de exposición al Aire Contaminado con Humo de Tabaco ha sido manifiesto tras la intervención inicial realizada y sobre todo tras la implantación de las leyes. En este último caso con diferencias significativas entre los grupo de intervención. La reducción de prevalencia en el número de domicilios donde se fumaba fue significativo en el grupo intervención en los dos cortes realizados; no así en el grupo control donde sólo se observó significación estadística en la encuesta postley, en el tramo de los 12 meses al final del estudio. La reducción de prevalencia en el número de fumadores que seguían fumando en el domicilio fue significativamente mayor en el grupo intervención en el tramo de 0 a 12 meses. Del global de fumadores que manifestaban fumar en el domicilio casi la mitad lo dejaron de hacer tras la entrada en vigor de las leyes con una gran diferencia entre los grupos de intervención. Mientras en el grupo control dejaron de fumar en el domicilio un 22% en el grupo intervención lo hicieron más del 63%. Una vez más se aprecia que el efecto de la intervención es eficaz y potencia a su vez el de la legislación. La consideración de peligrosidad del Aire Contaminado con Humo del Tabaco aumentó de manera muy ostensible tanto a los 12 meses con diferencias entre los grupos de intervención como tras las leyes. El incremento observado tras la intervención inicial en el grupo intervención fue estadísticamente significativo, no así en el grupo control. En cambio si podemos considerar significativos los incrementos observados en ambos grupos por el supuesto efecto de la normativa legal sobre los resultados a los 12 meses. Respecto a la consideración del tabaco como droga el efecto de la intervención sanitaria se observa claramente en el grupo de intervención, pues éste asciende en su consideración de forma significativa desde el primer momento del estudio, y alcanza mayores cotas al final del mismo. Situándose a distancia significativa del grupo control. Sin embargo el control, sobre el cual no se ha intervenido, apenas sufre cambios a los 12 meses, y aunque tras la ley aumenta significativamente, no llega a alcanzar las cifras del grupo intervención. La situación de crisis económica por la que ha pasado nuestro país en estos últimos años, ha podido convertirse en un factor añadido accidentalmente a nuestro estudio. El hecho de ser fumador condiciona la percepción en este caso: apenas un 25% de los no fumadores piensa que puede haber influido en la población fumadora, sin embargo son los fumadores quienes son plenamente conscientes del coste económico que supone su hábito y en algún momento han podido llegar a plantearse su abandono por este motivo. Los cambios de la normativa legal en materia de tabaquismo en nuestro país, sobre todo, la Ley 42/2010, han supuesto un cambio real en la sociedad. En nuestro estudio, se pretende conocer qué percepción tienen los tutores sobre la eficacia de dicha legislación, y si dicha percepción depende o no del hecho de ser fumador. Ante la pregunta: ¿¿Cree que las leyes ha sido eficaces en la prevención del tabaquismo?¿, la respuesta mayoritaria es afirmativa, casi el 85%, siendo el grupo de los fumadores el que se muestra un poco más reticente con esta afirmación, con diferencias significativas respecto a los no fumadores. Esta percepción más negativa de los fumadores, también se refleja cuando son preguntados respecto a la eficacia de la legislación para disminuir la prevalencia. Son ellos, los que tienen una visión más pesimista en este aspecto, y con diferencia de casi 10 puntos respecto a los no fumadores. La legislación de 2010 especifica la prohibición de fumar en lugares públicos, de trabajo, y parques infantiles con el propósito de proteger al no fumador. Preguntamos a nuestros tutores, si ellos creían que la legislación había sido eficaz en la protección de los niños del Aire Contaminado con Humo de Tabaco. Responden afirmativamente un 91,5%. Aquí no hay diferencia significativa entre la población fumadora y la que no lo es, pero sí entre grupos de intervención, siendo el de intervención intensiva donde significativamente el porcentaje es mayor. Con los datos obtenidos las conclusiones obtenidas fueron: 1.La educación sanitaria impartida por los profesionales de pediatría es eficaz en la prevención de la exposición al aire contaminado con humo del tabaco en el domicilio de los niños. 2.La entrada en vigor de las Leyes 28/2005 y 42/2010 ha logrado disminuir la prevalencia de tabaquismo en los grupos objeto de estudio, siendo mayor su eficacia en el grupo que previamente había sido objeto de la intervención intensiva por parte de los pediatras. 3.La entrada en vigor de las Leyes 28/2005 y 42/2010 refuerza la eficacia de la intervención previa del pediatra en la prevención de la exposición al aire contaminado con humo del tabaco en el entorno familiar. 4.La educación sanitaria ofrecida por el pediatra, por una parte, y las Leyes de prevención del tabaquismo, por otra, han aumentado la sensibilización de la peligrosidad del tabaco en los tutores que acudieron a la consulta de pediatría. 5.La intervención del pediatra sobre los tutores fumadores que acuden a la consulta de pediatría con sus hijos, favorece un cambio de actitud del que se benefician ellos mismos y sus hijos, al favorecer un ambiente libre del humo de tabaco en sus domicilios. 6.Existe una discordancia en la percepción del riesgo entre los fumadores y no fumadores, discordancia que persiste después de las intervenciones realizadas y de la entrada en vigor de las Leyes 28/2005 y 42/2010. 7.La intervención del pediatra en el abordaje y prevención del tabaquismo está plenamente justificada, enmarcada dentro de la educación para la salud que habitualmente se ofrece en la clínica diaria. 8.La intervención del pediatra en el abordaje y prevención del tabaquismo realizada de una forma más intensa a la habitual, obtiene mejores resultados a largo plazo, favoreciendo la eficacia de intervenciones futuras. 9.La intervención del pediatra transciende la edad pediátrica e influye en los tutores que a acuden a la consulta, tanto en lo que se refiere a su condición de fumador, como a la consideración que tienen del tabaquismo.