Longitud del telómero, polimorfismos de la telomerasa y autofagia en el pronóstico funcional de pacientes con ictus

  1. LOPEZ MESONERO, LUIS
Dirigida por:
  1. Rogelio González Sarmiento Director
  2. José Carlos Gómez Sánchez Codirector

Universidad de defensa: Universidad de Salamanca

Fecha de defensa: 20 de septiembre de 2018

Tribunal:
  1. Julio Pascual Gómez Presidente/a
  2. Tomás López Alburquerque Secretario
  3. Juan Francisco Arenillas Lara Vocal
Departamento:
  1. MEDICINA

Tipo: Tesis

Teseo: 571866 DIALNET

Resumen

El envejecimiento de la población es un hecho según relatan estudio epidemiológicos, en los que es de esperar en años venideros un aumento de la incidencia de pacientes mayores de 80 años, que se va a equiparar al de la población entre 65-80. Esto ha suscitado un aumento de la esperanza de vida, logro en parte atribuible a las politicas sanitarias, y la necesidad de adaptarnos a esta situación, ya que supone un aumento de las enfermedades vinculadas a la edad, como es la patología cardiovascular. El estudio del envejecimiento ha adquirido mayor número de adeptos en lo que se define como el envejecimiento celular, centrando nuestro estudio en dos mecanismos relacionados con dicho proceso: los telómeros y la autofagia, Para ello, estudiamos una cohorte de pacientes con ictus, reclutados de forma consecutiva en una planta de neurología en el año 2012 (105 ictus isquémicos y 30 ictus hemorrágicos), a los que realizamos una extracción de sangre en las primeras 24 horas, y tras obtener datos clínicos y de neuroimagen realizamos un seguimiento clínico de un año. En pacientes, bien seleccionados, con un adecuado control de factores de riesgo vascular, con rehabilitación, dieta y ejercicio físico, que habían padecido un ictus isquémico, se les realizaba una segunda extracción analítica al año del evento vascular. En el laboratorio, se realizaba la extracción de DNA de leucocitos de sangre periférica (por la similutud respecto a las células somáticas y la facilidad de su obtención), y se analizaba la longitud telomérica y polimorfismos de telomeresa y autofagia, mediante la determinación de la reacción en cadena de la polimerasa, Se contrastaron los datos de nuestra cohorte de pacientes con ictus, con otras dos poblaciones que se han vinculado a nuestros dos procesos en estudio: la enfermedad de Alzheimer y la demencia vascular. Utilizamos de igual manera un grupo control, de similares características que el resto de poblaciones en cuanto a la edad. El objetivo fundamental fue analizar la longitud telomérica y analizar una eventual asociación con el pronóstico funcional sin alcanzar el grado de significación. Tampoco se alcanzó la significación en la relación entre los polimorfismos de telomeresa y autofagia ni con el pronóstico funcional ni con los factores de riesgo vascular. Al comparar la longitiud telomérico en el subgrupo de pacientes con ictus isquémicos, a los que se les realizó un adecuado control de factores de riesgo vascular y una segunda extracción sanguinea, se extrajeron datos de interés. Era de esperar que la longitud telomerica al ser un marcador de envejecimiento celular, sufriera un descenso al realizar la 2º medida, en cambio la longitud telomérica aumentaba al año, considerando de esta manera que la longitud telomérica podría ser un marcador de adhesión terapéutica, precisando de estudios de mayor población que corroboren esta hipótesis. Por otra parte, al comparar la longitud telomérica entre poblaciones, el ictus isquemico se comportaba como el grupo control, con una mayor longitud telomérica. Por el contrario, el ictus hemorrágico se comporta como la enfermedad de Alzheimer y la demencia vascular. Al no presentar una distribución normal nuestra cohorte, se obtuvo la mediana y dicotomizamos en dos grupos: telómeros pequeños y grandes. Los datos obtenidos en nuestras poblaciones, y eliminado el sesgo que podía suponer la edad, sólo se mantenían en el ictus hemorrágico, de manera que número de telómeros de menor tamaño era significativamente menor (p<0,05). Como hipótesis, si estos datos se confirman en estudios venideros, podriamos considerar una menor longitud telomérica, como factor de riesgo para que se desarrolle una hemorragia cerebral.