Pascual de Gayangos(1809-1897)y el desarrollo de los estudios históricos en la España del siglo XIX

  1. Santiño Ramírez de Alda, Santiago Mariano
Dirigida por:
  1. Francisco Javier Caspistegui Gorasurreta Director/a

Universidad de defensa: Universidad de Navarra

Fecha de defensa: 27 de noviembre de 2015

Tribunal:
  1. Pedro Ruiz Torres Presidente/a
  2. María del Mar Larraza Micheltorena Secretario/a
  3. Ignacio Peiró Martín Vocal
  4. Fernando Rodríguez Mediano Vocal
  5. Mariano Esteban de Vega Vocal

Tipo: Tesis

Teseo: 120544 DIALNET

Resumen

Pascual de Gayangos y Arce (1809-1897) fue un orientalista e historiador español cuya actividad ocupó la práctica totalidad del siglo XIX. Conocido sobre todo por sus investigaciones acerca de la presencia musulmana en España y considerado uno de los iniciadores de los modernos estudios arábigos españoles, su producción intelectual se extendió también a otras épocas y ámbitos históricos. Una nota particular de dicha actividad historiográfica fue un permanente interés en su modernización y acomodación a los desarrollos científicos europeos. Educado en Francia y ligado familiarmente a Gran Bretaña, con un horizonte vital particularmente cosmopolita, una personalidad encandiladora y una gran movilidad a lo largo de toda su vida, construyó una extensa red de relaciones literarias con diversas personalidades de Europa y Estados Unidos, mostrándose como un importantísimo mediador cultural para la introducción en España de novedades metodológicas y conceptuales, además de actuar como elemento de anclaje y presencia de la intelectualidad española en Europa durante décadas. El estudio biográfico extenso de su persona ha permitido analizar en profundidad el valor del estudio del pasado en un particular mundo situado entre la historiografía, la literatura, la política y, gracias a ello, acceder, a través de protagonistas y acciones poco conocidas, al desarrollo y consolidación de una manera de entender los estudios históricos que acabaron cristalizándose en diversas disciplinas académicas humanas y sociales: la historia y los estudios orientales, pero también la arqueología y diversas ciencias auxiliares de la historia, la filología, o, incluso, la historia de la literatura, sin olvidar el rescate del patrimonio bibliográfico y documental nacional, precisamente en el momento en el que dichas nociones comenzaban a adquirir un sentido pleno al ser promovidas por los distintos Estados y que, derivadamente, le permitieron ser uno de los grandes promotores de la institucionalización y política erudita oficiales en España. Para examinarlo en detalle se ha contado con fuentes recopiladas en archivos y bibliotecas de diversos países, así como gran número de publicaciones y prensa escrita, procurando a partir de ellas acceder tanto a la personalidad del protagonista como a la concepción y recepción de su producción, con el fin de contextualizar ésta lo más ampliamente posible en los marcos general y concreto en los que se concibió, analizando las diversas funciones que pudo ocupar en los mismos.