Estudio petrológico y estructural del área antiformal del oeste de Pereruela (provincia de Zamora)

Resumen

En este trabajo se realiza un estudio cartográfico, petrográfico y estructural del área antiformal de Pereruela (Zamora central). Se dedica una atención especial a la caracterización petrográfica y geoquímica de los gneises que aparecen en el núcleo antiformal, así como al proceso de turmalinización. Desde el punto de vista estructural, el área reúne una gran diversidad, debido al efecto de la zona de cizalla dúctil dextra de Pereruela- Villalcampo que se superpone con variable intensidad a la antiforma de fase III hercínica. A efectos descriptivos se han considerado 6 sectores de diferente significado petrológico- estructural. Estos sectores se suceden de Sur a Norte desde el granito anatéctico de Sayago, cuyo encajante pelítico aparece filonitizado, hasta el sector esquistoso y cuarcítico del flanco Norte de la antiforma, donde se desarrollan probables clivajes de crenulación extensional. En cuanto al metamorfismo, cabe resaltar la disposición subparalela entre las isogradas del metamorfismo MI (con cloritoide, granate y estaurolita relicta) y las isogradas del M2 (con andalucita, cordierita y silimanita prismática). El cizallamiento dúctil retoca el borde del granito de Sayago, acentuando el paralelismo con las estructuras del encajante y con las isogradas metamórficas. Por otra parte, los fluidos generados por el proceso anatéctico, son movilizados por el cizallamiento hacia los dominios supra-anatécticos del núcleo antiformal. En consecuencia, se desarrollan las turmalinitas y numerosas segregaciones aplo-pegmatíticas, además de los yacimientos estanno-wolframíferos. En concreto, se deduce que el boro se fija preferentemente en gneises plagioclásico-biotíticos así como en esquistos con biotita y silimanita. Asimismo, la aparición de turmalina en los leucogranitos se interpreta como un proceso evolutivo subsolidus desarrollado durante el cizallamiento, que además produce una mirmequitización generalizada tanto en los gneises microglandulares como en el granito porfídico de Sayago.