Aproximación al problema del movimiento en Platón

  1. García Peña, Ignacio
Revista:
Pensamiento: Revista de investigación e Información filosófica

ISSN: 0031-4749 2386-5822

Año de publicación: 2011

Título del ejemplar: Ciencia, filosofía y Religión . Serie Especial nº 5

Volumen: 67

Número: 254

Páginas: 959-982

Tipo: Artículo

Otras publicaciones en: Pensamiento: Revista de investigación e Información filosófica

Referencias bibliográficas

  • ARISTÓTELES, Metafísica, 987b.
  • En adelante, las obras clásicas que se citen por primera vez irán acompañadas de la traducción utilizada entre paréntesis (ARISTÓTELES, Metafísica, trad. de T. Calvo, Madrid, Gredos, 1994).
  • PLATÓN, Banquete, 211a-b
  • [PLATÓN, Diálogos, III (Fedón, Banquete, Fedro), trad. de C. García Gual, M. Martinez y E. Lledó, Madrid, Gredos, 1992].
  • Cf. ARISTÓTELES, Física, 225-b,
  • donde además afirma el filósofo que generatión y destrucción no son movimientos sino cambios. Platón, en ocasiones, también distingue con claridad ambas acepciones. Sobre lo Uno afirma: «Si se moviese, o bien se desplazaría o bien se alteraría dado que son estos los únicos movimientos» (Parménides, 138b-c)
  • (PLATÓN, Diálogos, V (Parménides, Teeteto, Sofista, Político), trad, de M. I. Santa Cruz, A. Vallejo Campos y N. L. Cordero, Madrid, Gredos, 1992).
  • Un gran estudioso como Pierre Aubenque nos dice lo siguiente: «En la traditión de Parménides y Platón el movimiento quedó excluido del ser o, al menos, del ser verdadero, y relegado a la categoría de simple apariencia o, en el mejor de los casos, de forma disminuida o degradada de ser» (AUBENQUE, P., «La actualidad de Aristóteles», en Daimon. Revista de Filosofía, 22, 2001, p. 14). Citamos este fragmento como opinión general que sirve de punto de partida y que, como señala el propio prestigioso investigador, debe ser detallada y matizada.
  • DK 22 B 91. Los fragmentos de los presocrático se citan por la versión castellana de la clásica colección: KIRK, G. S. - RAVEN, J. E. - SCHOFIELD, M., Los filósofos presocráticos, trad. de J. Garcia Fernandez, Madrid, Gredos, 1987.
  • Esto parece aceptado por la mayoría de los historiadores de la filosofía antigua. Como señala Cornfornd, hace tiempo que estamos liberados del «hábito de Aristóteles de considerar a las ideas de sus predecesores como anticipaciones más o menos perfectas de una o más de sus propias cuatro causas» (CORNFORD, F. M., Principium sapientiae: los orfgenes del pensamiento filosófico griego, Madrid, Visor, 1987, p. 193).
  • GUTHRIE, W. K. C., Los filósofos griegos, Madrid, F.C.E., 2003, p. 58.
  • Sobre Parménides como punto de referenda en el devenir de la filosofía griega puede verse: SEGURA PERAITA, C., «Una interpretación de la concepción de la physis entre los presocráticos. Antes y después de Parménides», en Contrastes: Revista interdisciplinar de filosofía, 6, 2001, pp. 143-160.
  • Una discusión detallada de este tema, con referencias a distintas interpretaciones, puede verse en: GUTHRIE, W. K. C., Historia de la filosofía griega, Madrid, Gredos, 1990, vol. IV, pp. 474-478,
  • y CROMBIE, I. M., Análisis de las doctrinas de Platón, Madrid, Alianza, 1988, vol. II, esp. pp. 381-412.
  • PLATÓN, Crátilo, 401d
  • [PLATÓN, Diálogos, II (Gorgias, Menéxeno, Eutidemo, Menón, Crátilo), trad. de J. Calonge, E. Acosta, F. J. Oliveri y J. L. Calvo, Madrid, Gredos, 1987].
  • ASENSIO, F. H., «Herácilto y Parménides: maestros de sabiduría», en A Parte Rei: revista de Filosofía, 57, 2008, p. 3.
  • Una de las mejores obras a las que acudir para ampliar esta información es, sin duda, el ya clâsico: Ross, D., Teoría de las ideas de Platón, Madrid, Câtedra, 1986.
  • CORNFORD, F. M., La teoría platónica del conocimiento, Barcelona, Paidós, 1983, p. 40.
  • Es la opinión que encontramos en ROBINSON, R., «Forms and Error in Plato's Theaetetus», en The Philosophical Review, 59, 1, 1950, pp. 3-30.
  • PLATÓN, Teeteto, 152d-e
  • PLATÓN, Politíco, 294a-b
  • Cf. PLATÓN, República, 519c-520a
  • (PLATÓN, La República, trad, de M. Fernández- Galiano, Madrid, Alianza, 1988).
  • Cf. PLATÓN, Fedro, 265e-266b.
  • Sobre este fundamental aspecto de la filosofia platónica son muy recomendables: ROBINSON, R., Plato's earlier dialectic, Oxford, Oxford Clarendon Press, 1953;
  • STENZEL, J., Plato's method of dialectic, New York, Arno Press, 1973.
  • PLATÓN, Fedón, 105c-d
  • DK 11 A 22. Cf. ARISTÓTELES, Acerca del alma, 405a.
  • Sobre el movimiento en la filosofía aristotélica existe abundante bibliografía, que puede consultarse en las ediciones castellanas de la Física. Aquf tan sólo destacamos algún estudio general: JUDSON, L., Aristotle's Physics: a collection of essays, Oxford, Clarendon Press, 1991;
  • SACHS, J., Aristotle's Physics: a guided study, New Brunswick, Rutgers University Press, 1995;
  • BROADIE, S., Nature, change, and agency in Aristotle Physics: a philosophical study, Oxford, Clarendon Press, 1982.
  • Para un contraposición entre la aritmética popular y la filosófica, interesante cuestión a la que aquí no podemos aludir, cf. PLATÓN, Filebo, 56d-57d.
  • En la de A. Tovar (PLATÓN, El Sofísta, trad, de A. Tovar, Madrid, Centro de Estudios Constituciones, 1970) se distingue entre hijos de la tierra y Amigos de las Figuras. Platón denomina a estos últimos.
  • Es cierto, como senala Guthrie (Historia de la filosofía griega, Madrid, Gredos, 1992, vol. V, p. 152),
  • que Platón presenta aquf a unos materialistas extremadamente dóciles que admiten su caracteristico lenguaje, según el cual el aima justa lo es «por la posesión y por la presentia de la justicia» (Sofista, 247a).
  • Existe un antiguo, aunque completo estudio acerca de este fundamental concepto: SOUILHE, J., Étude sur le terme Dynamis dans les dialogues de Platon, Paris, Alcan, 1919.
  • Mucho más reciente es el artfculo: GAVRAY, M. A., «La dunamis dans le Sophiste», en Philosophie antique: problèmes, renaissances, usages, 6, 2006, pp. 29-57.
  • También Cornford le dedica atención, senalando los antécédentes y la importancia del concepto en la medicina griega, empleado generalmente para designar cualidades como lo frfo y lo caliente, etc. (CORNFORD, F. M., La teoría platónica delconocimiento, op. cit., pp. 215-219).
  • Asf se afirma en PLATON, Sofista, 247d-e.
  • Ib., 248d-e. Antonio Tovar (PLATÓN, Sofista, op. cit.) traduce por ser en lugar de esencia, y movimiento en el de cambio.
  • GUTHRIE, W. K. C., Historia de la filosofía griega, op. cit., vol. V, p. 155.
  • Importantes intérpretes como Cornford (La teoría platónica del conocimiento, op. cit., p. 222),
  • Grube (El pensamiento de Platón, Madrid, Gredos, 1984, p. 76-77)
  • y Ross (Teorta de las ideas de Platon, Madrid, Cátedra, 1986, pp. 130-131), están también de acuerdo.
  • SKEMP, J. B., The theory of motion in Plato's later dialogues, Amsterdam, Hakkert, 1967, p. 17.
  • PLATÓN, Sofísta, 249b.
  • GUTHRIE, W. K. C., Historia de la filosofla griega, op. cit., vol. V, pp. 159-160.
  • La hipótesis sirvió, según señala Cornford (La teoría platónica del conocimiento, op. cit., pp. 224-225), para rechazar la concepción del ser como materia, defendida por aquellos Hijos de la Tierra; pero los Amigos de las Formas replicarian, basándose en su distinción fundamental, que esto es válido para el ámbito del devenir y no para el del ser. Pero, si esto es así, creemos que no se comprende el significado de la identificación de y realidad, dado que el devenir no pertenecería a ésta.
  • Guthrie (Historia de la filosofia griega, op. cit., vol. V, p. 156-157)
  • Por cuestiones de espacio, he resumido una compleja argumentación platónica, muy discutida y estudiada, por lo que tan sólo puedo aportar una breve referenda bibliografica, además de la ya citada, en la cual el lector encontrará mucha más para profundizar en esta cuestión: KOSTMAN, J., «False logos and not-being in Plato's Sophist», en MORAVCSIK, J. M. E. (ed.), Patterns in Plato's thought, Dordrecht and Boston, D. Reidel Publishing Company, 1971, pp. 192-212;
  • AGUIRRE SALA, J. F., «La ontología platónica de los géneros supremos (I)», en Andlogía Filosófíca, 15, 1, 2001, pp. 127-171;
  • AGUIRRE SALA, J. F., «La ontología platónica de los géneros supremos (LT)», en Analogía Filosófí ca, 15, 2, 2001, pp. 121-156;
  • DANCY, R. M., «The Categories of Being in Plato's Sophist 255c-e», en Ancient Philosophy, 19, 1999, pp. 45-72;
  • DE VRIES, W., «On Sophist 255b-e», en History of Philosophy Quarterly, 5, 1988, pp. 385-394.
  • PLATÓN, Timeo, 27d-28a:
  • «Hay que diferenciar primero lo siguiente: ¿Qué es lo que es siempre y no deviene y qué, lo que deviene continuamente, pero nunca es? Uno puede ser comprendido por la inteligencia mediante el razonamiento el ser siempre inimitable el otro es opinable, por medio de la opinión unida a la percepción sensible no racional nace y fenece, pero nunca es realmente». En este caso, la terminología no puede ser más clara. Seguimos la traducción de Francisco Lisi, en: PLATÓN, Diálogos, VI (Filebo, Timeo, Critias), trad. de M. A. Durán y F. Lisi, Madrid, Gredos, 1992.
  • CORNFORD, F. M., Plato's cosmology, London, Routledge and K. Paul, 1956;
  • VLASTOS, G., Plato's universe, Seattle, University of Washington Press, 1975;
  • TAYLOR, A. E., A commentary on Plato's Timaeus, Oxford, Clarendon Press, 1928.
  • Cf. DK 12 B 1. Compárese también con la opinión de Filebo, 24a-26e, donde Platón distingue, el límite, lo ilimitado, la mezcla de ambos y la causa, que quizá puedan asimilarse, respectivamente, a las Formas, el receptáculo, el universo generado y el Demiurgo.
  • PLATÓN, Leyes, 894c
  • [PLATÓN, Diálogos, LX (Leyes), trad. F. Lisi, Madrid, Gredos, 1999]. El resto de movimientos son enumerados, con cierta ambigiiedad, en el pasaje inmediatamente anterior.
  • Acerca del movimiento en estos dos diálogos puede consultarse: PARRY, R. D., «The soul in Laws X and disorderly motion in Timaeus», en Ancient Philosophy, 22, 2002, pp. 289-201.
  • Emplea esta expresión en 898a, pues el universo está ordenado de manera inteligente y el es lo más divino del alma. No obstante: «Es significativo que los dos diálogos en los que se destaca la función motriz del alma - Fedro y Leyes- son los dos únicos en los que las pasiones (emociones) y deseos se atribuyen claramente al aima no encarnada» (HACKFORTH, R., Plato's Phaedrus, translated with an introduction and commentary by R. Hackforth, Cambridge, Cambridge University Press, 1952, p. 76).