Validación de los cuestionarios de calidad de vida "Glasgow benefit inventory" y "Nijmegen cochlear implant questionnaire" en pacientes con implante coclear

  1. Sánchez Cuadrado, Isabel Pilar
Dirigida por:
  1. Luis Lassaletta Atienza Director/a

Universidad de defensa: Universidad Autónoma de Madrid

Fecha de defensa: 15 de febrero de 2015

Tribunal:
  1. Javier Gavilán Bouzas Presidente/a
  2. Rafael Ramírez Camacho Secretario/a
  3. Ángel Batuecas Caletrío Vocal
  4. Manuel Mañós Pujol Vocal
  5. Juan Luis Gómez González Vocal

Tipo: Tesis

Resumen

La audición es el sentido que nos permite percibir el sonido y es por tanto uno de los pilares fundamentales en las relaciones entre individuos. Cuando se produce una disminución en la capacidad de la audición, por alteración de la función anatómica o fisiológica del sistema auditivo, hablamos de hipoacusia o sordera. Sus consecuencias varían de una persona a otra en función del lugar de la vía auditiva dañado, el grado de disminución de la audición, el momento en que se instaura esta pérdida y la afectación de uno o de los dos oídos. 1.1.1.- Clasificación de la hipoacusia: a) En función de si están afectados uno o los dos oídos ¿ Hipoacusia unilateral: Es aquella hipoacusia en la que se ve afectado un único oído. Los pacientes con audición normal en un oído y una pérdida auditiva en el otro, son pacientes capaces de oír y adquirir el lenguaje aún siendo su hipoacusia severa o profunda. Sin embargo, van a tener disminuida su capacidad de localizar el origen de la fuente sonora y su inteligibilidad, es decir, su capacidad para discriminar o entender las palabras, especialmente en condiciones de ruido ambiental. ¿ Hipoacusia bilateral: Son aquellas hipoacusias que se producen en los dos oídos, aunque no necesariamente ambos oídos tienen que presentar el mismo umbral auditivo. b) Según la localización del daño de la vía auditiva Cuando una onda sonora alcanza el conducto auditivo externo y llega hasta la membrana timpánica produce la vibración de la misma, que se transmite a través de la cadena de huesecillos hasta la ventana oval y a partir de ahí a los líquidos laberínticos. Este sistema proporciona una amplificación de la señal sonora de unos 35 dB. Por otra parte, el sonido puede llegar hasta la cóclea a través de la denominada vía ósea, por la que se transmite una vibración sonora al cráneo que pondrá en movimiento los líquidos del laberinto. Los cambios de presión de los líquidos laberínticos desplazan la membrana basilar desde su posición de reposo, lo que produce una despolarización de las células ciliadas, que es transmitida a las neuronas del ganglio espiral. Estos potenciales de acción se conducen por el nervio auditivo hacia el sistema nervioso central llegando, después de varias estaciones, a los centros corticales de percepción de la audición. En función del lugar donde se encuentre afectada la vía auditiva, las hipoacusias pueden clasificarse en: ¿ Hipoacusias conductivas o de transmisión. Se producen por una alteración en el conducto auditivo externo, en la membrana timpánica o en la cadena osicular, que son los encargados de transmitir la energía acústica (mecánica) desde el exterior hasta la cóclea. ¿ Hipoacusias neurosensoriales o de percepción: por problemas en el receptor auditivo o en las vías nerviosas auditivas. Se pueden a su vez clasificar en: Cocleares: se deben a un error en el transductor que se encarga de transformar la señal mecánica en señal eléctrica. Retrococleares: se producen por una interrupción en la transmisión de la señal eléctrica desde la cóclea hasta los centros corticales. La patología más común que produce este tipo de hipoacusias son los tumores del ángulo pontocerebeloso, y especialmente el neurinoma del acústico. ¿ Hipoacusias mixtas: son una combinación de las dos anteriores, cuando se producen fallos a varios niveles del sistema de la audición. c) Según el grado de la pérdida auditiva Por otra parte, según el grado de pérdida auditiva, el Bureau International d¿Audiophonologie (BIAP) en su Recomendación BIAP 02/1 ofrece una clasificación de la hipoacusia en2: ¿ Audición infranormal: la pérdida tonal media no sobrepasa 20dB. ¿ Deficiencia auditiva leve: la pérdida tonal media varía entre 21dB y 40dB. ¿ Deficiencia auditiva moderada: la pérdida tonal media varía entre 41dB y 70dB. ¿ Deficiencia auditiva severa: la pérdida tonal media varía entre 71dB y 90dB. Los pacientes con esta pérdida sólo perciben sonidos intensos y presentan dificultad en la comprensión y expresión del lenguaje oral. ¿ Deficiencia auditiva profunda: la pérdida tonal media es de 91dB a 120dB. Los pacientes con esta pérdida sólo perciben ruidos muy intensos o vibraciones. ¿ Deficiencia auditiva total o cofosis: la pérdida tonal media es superior a 120dB. Los pacientes con esta pérdida no tienen sensación auditiva. Siguiendo esta clasificación, las pérdidas de audición severas, profundas y totales son aquellas para las que actualmente está indicado el implante coclear.