José Ortega y Gasset y ramón Margalef i López. Dos fuentes para la constitución de una perspectiva ecológica

  1. Beneite Martí, Joshua
Dirigida por:
  1. Juan Carlos Siurana Director/a

Universidad de defensa: Universitat de València

Fecha de defensa: 21 de septiembre de 2017

Tribunal:
  1. Jesús Marcial Conill Sancho Presidente/a
  2. Carmen Ferrete Sarria Secretario/a
  3. María Carmen Velayos Castelo Vocal

Tipo: Tesis

Teseo: 505153 DIALNET lock_openTESEO editor

Resumen

Aunque cabría decir que no es un solo tema, sino muchos los que amenazan el futuro de la humanidad, a mi juicio sí es posible señalar que, entre todos ellos, prima por su peligrosidad la emergencia de una cierta ‘postecología’. En tanto en cuanto viene después, se entiende, efectivamente, que la postecología anuncia la muerte de los grandes relatos de la ecología. En la nueva era no hay lugar ya para las tranquilizadoras conceptualizaciones del equilibrio ecológico, pero tampoco para el sentir progresista positivista asociado a la noción de clímax, ni la operatividad de platónicas ideas al estilo de la de nicho. Gran parte del escenario postecológico que se está describiendo, viene dado por el carácter esencialmente técnico del ser humano, quien no puede sino adaptarse su medio como cualquier organismo. Sin embargo, hoy se reconoce que ello supone un cambio en el modo de entender al hombre e, incluso, en la comprensión del mundo que tenemos, debido al gran poder de intervención sobre la naturaleza que nuestra capacidad técnica permite. Como el castor, el ser humano obra su ingeniería en los ecosistemas sin ser capaz de ver los cambios que provoca más allá de sus narices. Desviar el curso de un río es, con mucho, una obra de intervención considerable, llegando a alterar de pleno la configuración del entorno. No digamos, pues, las titánicas obras de reforma que se acometen a diario al nivel antrópico. Consecuencia de los errores del homo castor son, en efecto, la contribución a la aceleración de fenómenos tales como el calentamiento global, el agotamiento de las fuentes energéticas, la saturación de los residuos, etc. ¿Qué diríamos que se requiere, pues, para reorientar adecuadamente la civilización postecología del homo castor? Como aquí se quiere ver, la cosa responde a un problema, principalmente, de raíz filosófica y, por lo tanto, de evidente elevación metafísica. De este modo, es necesario imprimir un severo reajuste en la perspectiva sobre el mundo que tiene la humanidad, si nuestro objetivo es convertir lo que antes era una metafísica sin vida en una ‘ecometafísica vital’. Una manera de capturar la esencia de esta ‘ecometafísica vital’ que se ha querido traer aquí es al modo de una perspectiva compleja o, dicho de forma más ilustrativa, una ‘perspectiva ecológica’. Pero un instrumento de estas características no puede estar constituido solo por la ciencia: filosofía, ciencia y ética constituyen los vectores indeclinables para el mapa tridimensional de la perspectiva que en lo que sigue se quiere presentar como respuesta a la emergencia de la ‘postecología’. La propuesta concreta es que tanto José Ortega y Gasset como Ramon Margalef i López son dos fuentes valiosas para la constitución de una renovada ‘perspectiva ecológica’ capaz de hacer frente a la problemática actual.