Mejora de la eficacia de las políticas públicas a través de la aplicación del análisis conductual en las instituciones de control externo

  1. Martín Nájera, Santiago A.
Dirigida por:
  1. Ricardo Rivero Ortega Director

Universidad de defensa: Universidad de Salamanca

Fecha de defensa: 28 de febrero de 2020

Tribunal:
  1. Antonio Arias Rodríguez Presidente/a
  2. Pilar Jiménez Rius Secretario/a
  3. Juan Ramón Fernández Torres Vocal
Departamento:
  1. DERECHO ADMINISTRATIVO, FINANCIERO Y PROCESAL

Tipo: Tesis

Resumen

El mundo actual se encuentra en un estado de transformación, de nuevos retos. Desde el cambio climático, la violencia de género, la elevada tasa de paro, hasta el desarrollo de nuevas políticas sociales, son cuestiones que están en la agenda de las instituciones públicas, a las que la sociedad demanda respuestas a los problemas, reales o imaginarios, pero siempre de importancia social, presentes en su visión de las cosas. Además de este marco de transformación social, de los llamados grandes desafíos del milenio, las administraciones públicas se encuentran en un momento de restricciones presupuestarias. Parece contradictorio hablar de restricciones cuando el sector público representa alrededor del 40% del PIB, pero el volumen del gasto no se debe juzgar únicamente en términos monetarios, sino en su capacidad para solventar las necesidades sociales. La crisis económica implicó una disminución de los recursos que podían allegarse para la realización de políticas, y al mismo tiempo, esa crisis generó un aumento en las necesidades sociales a cubrir. Tradicionalmente los gestores públicos han confiado en la ley, en su capacidad normativa a diferentes niveles, como el instrumento ideal para el desarrollo e impulso de las políticas públicas que se han considerado adecuadas para satisfacer esas necesidades sociales. Ahora, estudios acerca del comportamiento humano ponen en duda la capacidad de esas normas, hasta ahora casi sagradas, para conformar y variar el comportamiento y la conducta humana por sí solas. Al mismo tiempo, la escasez de recursos hace que se solicite por parte de la sociedad en su conjunto y por los agentes sociales, una rendición de cuentas, una explicación de para qué se ha realizado ese gasto público, y qué efectos reales se han producido con él. La madurez de la sociedad y la capacidad de las nuevas plataformas de comunicación social hace que en la implementación de políticas públicas pase a un segundo plano el anuncio de una política, la primera piedra de una obra pública, y sin embargo, se demanden explicaciones acerca del tráfico real de una carretera o un aeropuerto, o acerca de la efectiva aplicación de esa política anunciada. El Estado, en sus diferentes niveles competenciales, tiene instituciones con capacidad para cumplir un papel esencial en los tiempos que corren, en concreto las Entidades Fiscalizadoras Superiores. Por una parte, dan cuenta al poder legislativo, como órganos técnicos que son del mismo, de cómo la administración ha cumplido las normas o los compromisos que han tomado ante el parlamento, y de forma conjunta, con los electores. Por otra parte, son capaces de proveer a la sociedad de criterios de evaluación y juicio y de respuestas a las preguntas de cuánto ha constado esta política/actuación; si se ha gastado correctamente; y si han cumplido los objetivos propuestos/anunciados. Finalmente ofrecen a la administración a la que controlan de un juicio acerca de su actividad, que incluirá recomendaciones para la mejora de esa gestión que ha sido objeto de control. Estas son las funciones y capacidades de las instituciones de control externo. En el presente trabajo se pretende presentar y defender la hipótesis de que las Instituciones de Control pueden aprovechar los conocimientos y técnicas de análisis conductual para aportar, tanto a la sociedad, como al poder legislativo, como a la propia administración, evaluaciones y juicios que permitan que el desarrollo e impulso de las políticas públicas vaya más allá de la mera imposición de multas o de regulaciones complejas. Mediante las técnicas de análisis conductual se pueden aportar soluciones a problemas mediante un enfoque basado en la forma real en la que los seres humanos tomamos las decisiones y emitimos los juicios. Para presentar esta hipótesis se expondrá en primer lugar la naturaleza de los informes de las instituciones de control como medidores de la eficacia de la aplicación de las políticas públicas; A continuación se desarrollarán una serie de ejemplos de ese análisis mediante informes; En el siguiente capítulo se presentará el modelo de análisis conductual como sistemática de las limitaciones para la toma de decisiones racionales por los seres humanos, así como diferentes ejemplos prácticos de las mismas y sus efectos en el diseño y aplicación del derecho penal, como ejemplo paradigmático de la sistemática racional del derecho. En ese mismo capítulo se aborda las limitaciones de ese enfoque para la implantación de políticas públicas y se plantea la alternativa mediante informes de las instituciones de control externo; Se desarrolla a continuación el planteamiento de que el análisis conductual constituye un método para el análisis e impulso de la aplicación de las políticas públicas que puede ser incorporado en los informes de las instituciones de control; Y finalmente se expondrán las que se consideran las principales conclusiones y dos modelos teóricos para la implantación de esta metodología.