Aristóteles :Su legado en los planes de estudio de veterinaria
- Silvia Nicolás Alonso
- Alfonso Vives Cuesta
- Jesús García Recio
- José Manuel Martínez Rodríguez
- Luis Alberto García Alía (dir. congr.)
- Juan Julián García Gómez (coord.)
Editorial: Colegio Oficial de Veterinarios de Toledo
ISBN: 9788409148363, 8409148366
Año de publicación: 2019
Páginas: 370-375
Congreso: Congreso Iberoamericano de Historia de la Veterinaria (16. 2019. Toledo)
Tipo: Aportación congreso
Resumen
Aristóteles (384-322 a. de C.), uno de los grandes filósofos de la Antigüedad, fue el primer empirista conocido. Sus obras, recopiladas en el Corpus Aristotelicum ejercieron, hasta el siglo XIX, una gran influencia sobre diversos campos del conocimiento, entre los que se incluye la Zoología. Descendiente de Asclepíades, practicó la disección sobre diversas especies animales aplicando los sentidos y la razón a su método analítico de forma similar a aquéllos cuando reconocían a un enfermo. Tal vez por este motivo, estaba más interesado en la anatomía, generación y funcionamiento de los organismos (sus denominados vivientes) que en su clasificación. Mucho antes del One Health, el padre de la anatomía comparada recurrió al hombre como referente en el estudio del resto de animales. Cada año, los estudios de Medicina y Veterinaria comienzan con el aprendizaje de los ejes y planos anatómicos que describió por vez primera este filósofo. Con mayor o menor acierto, sus aportaciones se extienden a otros campos de la Veterinaria como la embriología, la parasitología, la producción animal, el estudio de las plantas… e incluso se preguntó acerca de la transmisión de los caracteres heredables. En esta comunicación revisamos su obra zoológica y su metodología desde el punto de vista científico, recorriendo paralelamente el actual plan de estudios de Veterinaria y analizando aquellas aportaciones del filósofo incluidas en el mismo. Gracias a la implantación de la asignatura de Historia de la Veterinaria, los estudiantes tienen la oportunidad de profundizar en las raíces de nuestra profesión que comparten con el resto de las sanitarias. Esta actividad es muy necesaria, no solo para garantizar una formación integral de los veterinarios, sino también para justificar y promover la colaboración entre titulados de otras Ciencias de la Salud para que así, la sociedad comprenda y valore el carácter sanitario de esta profesión.