La interactividad, precursora del Smart TV, una nueva forma de ver televisiónla experiencia de Alcázar de San Juan, pionera en la prueba de los servicios interactivos

Resumen

Si hace 20 años alguien hubiera pronosticado el futuro de la televisión difícilmente hubiera acertado con la situación actual. No por los avances técnicos que ha supuesto, que eran previsibles, sino porque las premisas y los objetivos, que se perseguían en la transición de tecnología analógica a digital, se abandonaron. Un electrodoméstico tan común en los hogares como la televisión fue presentado a la ciudadanía, por las posibilidades de interactividad que ofrecía, como un servicio público, plural y democrático que evitaría la brecha digital, permitiría el acceso a la Sociedad de la Información y conseguiría la alfabetización digital. Lo paradójico es que se demostró, con experiencias reales, que los servicios interactivos de la televisión acercaban al ciudadano a los nuevos avances tecnológicos y acabaron por familiarizarlo con el mundo digital, pero no se implementaron. Así ocurrió en Alcázar de San Juan, modelo de investigación, estudio de caso, empleado en esta tesis, gracias al desarrollo del Proyecto europeo de Ciudades Digitales Alcázar Digital TDT, referente en el Sur de Europa y modelo exportable de lo local a nacional. Y que fue exitoso mientras funcionó, incluso antes del apagón analógico de 2010 (empezó a emitir en digital en 2006 y con implementación de servicios interactivos), como lo prueban las numerosas aplicaciones interactivas que se diseñaron y probaron, y que facilitaban la información acerca de diferentes aspectos: administrativos, comerciales, de formación o, incluso, permitían transacciones bancarias seguras; pero nada de esto se generalizó. Contestar a los interrogantes que surgen al analizar el proceso evolutivo de la transición a la TDT y llegar hasta la actualidad es el propósito de esta investigación, que busca esclarecer las causas por las que tal proceso se redujo finalmente a un mero cambio de tecnología. Indagando en los intereses ideológicos, económicos, políticos y de negocio que se han impuesto, y que han culminado con la cesión de parte del espectro radioeléctrico en favor de las empresas de Telecomunicaciones. Un proceso en el que el ciudadano ha permanecido ausente en todo momento. También se analiza la situación del sector y las previsiones de futuro teniendo en cuenta las nuevas formas de ver la televisión hoy en día (plataformas de pago, OTT -over the top en internet TV-, VOD -video on demand-) Con todo ello se pretende abrir una línea de estudio a futuro sobre las consecuencias que podría tener en nuestra sociedad la persistencia de una legislación tan permisiva como la actual, que, de momento, nos ha dejado sin la televisión de servicio público anunciada. Y en un conflicto de intereses donde nos vemos abocados a una televisión para pobres y otra para ricos.