Impacto económico y fluctuación de precios en el sector español de los pequeños rumiantes durante el COVID-19

  1. Vidaurreta Porrero, Irene
Dirigida por:
  1. Bernardino Benito López Director/a
  2. Ángel Gómez Martín Director/a
  3. David Christian de la Fe Rodríguez Director/a

Universidad de defensa: Universidad de Murcia

Fecha de defensa: 13 de mayo de 2021

Tribunal:
  1. Isabel María García Sánchez Presidenta
  2. Juan Carlos Corrales Romero Secretario/a
  3. José Luis Zafra Gómez Vocal

Tipo: Tesis

Resumen

Esta tesis doctoral evalúa el efecto económico que ha ocasionado la pandemia humana COVID-19 en el sector de los pequeños rumiantes en España. Durante el confinamiento total, los precios de la leche caprina sufrieron una caída en abril de 2020, de cerca de 4,5 cts. EUR/litro en relación con el mes anterior. En contraste, los precios mensuales de la leche ovina se mantuvieron casi estables, e incluso reflejaron un aumento de más de 6 cts. de euro por litro en comparación con el año anterior. En relación con el mercado de la carne, los datos de 2750 rebaños evidenciaron una caída del precio que osciló entre el 16,8% y el 26,9% después de la llegada de la pandemia. El mercado de la carne de cabra también sufrió una reducción en el precio por kilogramo del 12,5%, si bien, en algunos rebaños, la reducción alcanzó el 40% del precio. Los datos proporcionados por 2 mataderos de pequeños rumiantes mostraron la caída repentina de los sacrificios de corderos y cabritos de alrededor del 27% en abril. Para evaluar el conjunto de 2020, el periodo de estudio se dividió en tres períodos: preCOVID-19, confinamiento total y post-confinamiento. Los resultados mostraron un efecto estacional intra-anual para los precios de la leche. Sin embargo, se encontró un impacto económico negativo sobre los precios de la leche de cabra durante el confinamiento y post-confinamiento. Los precios de la leche de oveja se mantuvieron estables. Los precios de la carne de cordero y cabrito mostraron una tendencia similar en comparación con 2019 durante el período anterior a la COVID-19. El período de confinamiento registró un intervalo de 1-2 semanas en el que los precios bajaron, antes de la suspensión de las cotizaciones en muchos mercados. Una vez finalizado el confinamiento, los precios de la carne alcanzaron precios similares a los registrados antes de la crisis del coronavirus. Los corderos con IGP tuvieron mejores precios en 2020 que los corderos sin IGP (+8%). Además, con un número menor de corderos vendidos en 2020, se registró una caída relevante en las ventas de corderos no IGP frente a los IGP (-19% frente a un -2%) durante los primeros 7 meses. Finalmente, se observó un escaso o nulo efecto sobre el mercado laboral en los rebaños de pequeños rumiantes en el periodo analizado. En el contexto de la pandemia, y en referencia a la formación en economía que reciben los estudiantes del Grado de veterinaria, los estudiantes de 5º curso y egresados indican que la formación recibida para valorar el impacto de las enfermedades en los colectivos es mejorable, y que necesitan formarse en aspectos de gestión económica una vez finalizados sus estudios de grado para el desempeño de su labor profesional, competencias que deberían ser reforzadas en el grado. Entre los egresados, la opinión es similar, independientemente de los años de ejercicio profesional. En conclusión, la COVID-19 ha ocasionado un impacto económico adverso en referencia a los ingresos unitarios de los productos en las explotaciones de pequeños rumiantes en los 60 días tras la declaración de la pandemia en España, afectando a los precios tanto de la producción láctea caprina como de la producción cárnica, si bien éstos últimos se han recuperado en el periodo post-confinamiento. En este contexto, comercializar la carne de cordero bajo una marca de calidad europea asociada al origen del producto (identificación geográfica protegida, IGP) ha ejercido un efecto protector frente a la volatilidad de los precios. El empleo en este subsector no parece haberse afectado, y los estudiantes y egresados en veterinaria perciben que las competencias en economía adquiridas durante la carrera son mejorables