Buen vivir en ecuadorconceptualización, operacionalización, instrumentalización e implicaciones para las métricas y la transformación económica, social y ecológica

  1. León Guzmán, Anthony Mauricio
Dirigida por:
  1. Rafael Domínguez Martín Director/a

Universidad de defensa: Universidad de Salamanca

Fecha de defensa: 16 de octubre de 2020

Tribunal:
  1. Rafael Muñoz de Bustillo Llorente Presidente
  2. Philipp Altmann Secretario/a
  3. María Cristina Vallejo Galárraga Vocal

Tipo: Tesis

Teseo: 639920 DIALNET

Resumen

La noción del Buen Vivir (Sumak Kawsay), inspirada en la cosmovisión de los pueblos indígenas ancestrales ecuatorianos, se incorporó por primera vez en la Constitución de la República del Ecuador del año 2008. El Buen Vivir tiene que ver con el goce efectivo de los derechos de las personas, los derechos colectivos de las comunidades y los derechos de la naturaleza. Alternativamente, el Buen Vivir se define como vida plena con armonía interna de las personas, armonía con la comunidad y entre comunidades, y armonía con la naturaleza. El objetivo general de la tesis es estudiar las implicaciones de la noción del Buen Vivir para la elaboración de métricas del bienestar, la instrumentalización de la política pública y la transformación económica, social y ecológica. La hipótesis general es que para lograr dicho objetivo la idea de Buen Vivir requiere complementarse con otros marcos conceptuales debido a que es un constructo doblemente complejo (en su ontología y operacionalización). La tesis realiza aportes axiológicos, ontológicos y epistemológicos. Respecto a la axiología, el Buen Vivir aporta con los principios de integralidad, relacionalidad, comunidad, entre otros, con los que se critica a la doctrina filosófica del limitarianismo financiero, para proponer una doctrina de justicia distributiva que se ha denominado limitarianismo del Buen Vivir, según la cual no es moralmente aceptable ser rico si eso afecta la igualdad política, la justicia social y la sostenibilidad ecológica. En el plano ontológico, el Buen Vivir concibe la realidad conformada por seres humanos, dotados de materialidad y subjetividad, que son a la vez seres sociales que viven en comunidad y seres humanos que son parte de la naturaleza conformada también de seres vivos no humanos y ecosistemas. En el plano epistemológico, el Buen Vivir aporta una categoría analítica para conocer la realidad de una manera integral; no se puede separar a las personas de su entorno social y de la naturaleza de la cual forma parte. La investigación realiza aportes adicionales en los planos teórico y aplicado. Por un lado, en el plano teórico propone una conceptualización del Buen Vivir a partir de la lectura analítica de la Constitución y extiende el concepto del Buen Vivir al ámbito de la economía para formular, junto con categorías desarrolladas por Karl Polanyi, una economía para el Buen Vivir como una economía arraigada a la sociedad y la naturaleza. En el plano aplicado, se observa que la instrumentalización del Buen Vivir durante el Gobierno de la Revolución Ciudadana (2007-2017), mediante la Constitución y las políticas de desmercantilización del trabajo, el dinero y los recursos naturales, se facilitó en un contexto de mejora de los precios de los commodities, pero su coherencia fue afectada con el fin del boom. Adicionalmente, la investigación contribuye con la propuesta de un sistema integrado de indicadores del Buen Vivir, multidimensional y organizado en tres subsistemas, cada uno de ellos con su propia unidad de análisis: subsistema de armonía interna de las personas, subsistema de armonía social con la comunidad y entre comunidades, y subsistema de armonía con la naturaleza. Además, propone un índice sintético del Buen Vivir como un Índice de Desarrollo Humano (y de vidas no humanas) social y ecológicamente sostenible. Finalmente, plantea una métrica del limitarianismo del Buen Vivir mediante la inclusión de la métrica del Poder de los Recursos Materiales (PMR) propuesta por el limitarianismo financiero en la identidad IPAT utilizada en la economía ecológica y la ecología industrial. Así, se relaciona la creación y distribución de la riqueza material con los límites sociales y ecológicos del Buen Vivir. De esa forma, se argumenta que tener demasiado y dañar demasiado la naturaleza no son cuestiones separadas, sino que deben considerarse de forma integrada.