Memoria de la cena de Jesúsaportaciones al estudio de la Eucaristía en el arte español

Resumen

El cristianismo respira libertad soteriológica por “los cuatro costados”. El carácter de lo conseguido por obra y gracia del Verbo encarnado, empapa también las obras de arte que han nacido en la órbita de lo sagrado; más aún aquéllas que han visto la luz en el seno de la Iglesia. Del encuentro entre la libertad creadora del artista y la experiencia de fe se suscita la encarnación de la Palabra en el lenguaje de las formas, con toda su potencia, alcance y fuerza. Creemos necesario realizar a día de hoy un nuevo esfuerzo en el intento de acercamiento a este tipo de manifestaciones artísticas, a fin de rescatarlas de un doble peligro: -la simple reducción a categorías plásticas y formales, como si se trataran de objetos de colección, cuyo valor radicara en lo meramente artístico y pecuniario. -la desestimación parcial o total de los asuntos representados que se pretenden inteligir como trasnochados y a los que se les niega voluntariamente el acceso enarbolando la oriflama de la vanguardia, en parte por la dificultad o hermetismo del tema que desarrollan, en parte por minimizarlos a la consideración de una forma de piedad no conveniente a la práctica del momento por pura ignorancia –entre otras- del alcance de su contenido. Conviene ahondar en el entramado conceptual que la totalidad de estas obras atesora; recuperar las palabras que las dieron a luz, que las ilustraron y comentaron; iluminarlas con las explicaciones de las fuentes: la Sagrada Escritura, la producción de los santos Padres, los sermonarios, la tratadística, los escritos de los místicos, las obras de espiritualidad, etc... a fin de acceder a sustratos más profundos en su percepción y comprensión total y recuperar así el gran tesoro conceptual –para volcarlo con posterioridad en la vida- que la Iglesia sabe válido en todo tiempo y lugar. La riqueza con la que ha sido tratada la Eucaristía en el arte, asunto de capital importancia para la fe, hace implantable un mero estado de la cuestión sobre el asunto en estas páginas, que no tienen otra pretensión más allá de discurrir pausadamente por algunas iconografías, en un intento por percibir parte de su contenido menos evidente, a fin de provocar en el amable lector una inquietud que le conduzca a la búsqueda directa de las fuentes, en la medida de sus posibilidades, y a un enfrentamiento distinto -único, personal e irrepetible- con cada obra a la que libremente quiera devolver la voz que un día tuvo y que hoy, en muchas ocasiones, sólo son capaces de escuchar pocos afortunados.