Implicaciones clínicas del tratamiento de la vejiga hiperactiva en la patología oftalmológica

  1. Mallo Muñiz, Belén
Dirigida por:
  1. María Fernanda Lorenzo Gómez Directora
  2. Yerena Muiños Díaz Codirector/a

Universidad de defensa: Universidad de Salamanca

Fecha de defensa: 04 de julio de 2020

Tribunal:
  1. José Antonio Mirón Canelo Presidente
  2. Sebastián Valverde-Martínez Secretario
Departamento:
  1. CIRUGÍA

Tipo: Tesis

Resumen

En esta tesis nos planteamos la siguiente hipótesis: el tratamiento indicado para la vejiga hiperactiva en mujeres tiene influencia en la patología oftalmológica. Nuestros objetivos son los siguientes: 1.Conocer la epidemiología de la patología oftalmológica en mujeres que consultan por vejiga hiperactiva. 2.Describir la distribución del tratamiento instaurado para la vejiga hiperactiva en una muestra de mujeres con o sin patología oftalmológica. 3.Investigar las implicaciones clínicas del tratamiento indicado para la vejiga hiperactiva en mujeres y la patología oftalmológica. Las conclusiones son las siguientes: 1. Se utiliza más el mirabegrón en mujeres de más edad con vejiga hiperactiva y patología ocular. Tienen menor ASA las mujeres sin patología ocular, aunque padecen más incontinencia urinaria y antecedentes quirúrgicos de la misma. Presentan más depresión, fibromialgia y prolapso las mujeres con glaucoma. 2. A los 3 meses de instaurado algún tratamiento para la vejiga hiperactiva, hasta el 40,64% de mujeres aquejan ojo seco o conjuntivitis de novo, sobre todo si previamente no tenían ningún problema oftálmico (47,75%) y menos si previamente ya tenían patología distinta al glaucoma (18,02%). 3. En general, aparece más precozmente el ojo seco o la conjuntivitis con la oxibutinina (a los 96 días en el 50%) y más tardíamente con la fesoterodina o el mirabegrón (a los 156 días en el 50%). Si las pacientes tienen patología ocular previa distinta al glaucoma, todos los tratamientos de la vejiga hiperactiva se relacionan con aparición de novo de ojo seco o conjuntivitis, con mayor riesgo con la solifenacina. 4. Existe una inercia a tratar la vejiga hiperactiva en mujeres sin patología ocular con mirabegrón vía oral o toxina botulínica vesical. 5. Se prefiere tratar la vejiga hiperactiva en mujeres con patología ocular distinta al glaucoma con antimuscarínicos tipo solifenacina, oxibutinina, tolterodina y fesoterodina. 6. Las mujeres con glaucoma siguen con más frecuencia protocolos de rehabilitación, tipo biofeedback de suelo pelviano, como tratamiento de primera elección para la vejiga hiperactiva.