Praxis diplomática y comunicación política en el mundo celtibérico (siglos III-I a.C.)

  1. Esteban Payno, Miguel
Dirigida por:
  1. Enrique García Riaza Director/a
  2. Eduardo Sánchez Moreno Director/a

Universidad de defensa: Universitat de les Illes Balears

Fecha de defensa: 06 de julio de 2021

Tribunal:
  1. Manuel Salinas de Frías Presidente
  2. Anthony-Marc Sanz Secretario/a
  3. Elena Torregaray Pagola Vocal

Tipo: Tesis

Resumen

Esta tesis doctoral aborda el estudio de la diplomacia celtibérica entre los siglos III y I a.C. de una manera integral. El objetivo ha sido reconstruir la imagen más completa posible de las formas de interlocución política llevadas a cabo por las comunidades celtibéricas, prestando atención a sus diferentes elementos constituyentes, a saber: los actores políticos que la desarrollan, los agentes y mecanismos a través de los cuales se articula y, por último, qué actitudes y tendencias pueden identificarse en la ejecución de esta praxis. Este trabajo recoge una línea de investigación previamente planteada por otros historiadores según la cual la vía diplomática habría sido usada sistemáticamente para conducir las relaciones entre los diferentes estados que participaron en el panorama político de Hispania durante el proceso de expansión romana. El estudio se centra en el mundo celtibérico, que es analizado prestando especial atención a la perspectiva local. La naturaleza de unas fuentes grecorromanas claramente sesgadas, pero que aportan empero valiosa información, ha hecho necesario el recurso también de la Arqueología, la Epigrafía y la Numismática. El panorama que se presenta es el de un mundo complejo, institucionalmente desarrollado, capaz de perfilar sus propias agendas que son plurales y dinámicas. Celtiberia se muestra así, en las tres últimas centurias antes del cambio de Era, como un mundo multipolar en el que distintos actores políticos actuaron conforme a sus propios intereses, llegando a suponer, en algunas ocasiones, un importante contrapeso a la actuación de poderes externos, tales como Cartago o Roma. El mundo celtibérico no sería, en cualquier caso, un espacio ajeno a trayectorias históricas más o menos compartidas y a fenómenos ampliamente extendidos, formando parte de una gran koiné cultural que posibilitaba el mutuo entendimiento. En cualquier caso, las diferencias existían y los procesos de interlocución diplomática acontecieron en el horizonte de un middle ground en el que gestos y objetos se resignificaban, adquiriendo nuevos matices y surgiendo también malentendidos recíprocos. A pesar de ello, la diplomacia posibilitó que los estados celtibéricos contasen con un amplio abanico de mecanismos y opciones a la hora de interactuar entre sí y con otros actores de su entorno.