Los depósitos del deslizamiento de las cuencas de Tirajana y de Tenteniguada, Gran Canaria

  1. QUINTANA URIBE, AITOR
Dirigida por:
  1. Alejandro Lomoschitz Mora-Figueroa Director/a

Universidad de defensa: Universidad de Las Palmas de Gran Canaria

Fecha de defensa: 25 de septiembre de 2003

Tribunal:
  1. José Mangas Viñuela Presidente/a
  2. Francisco José Pérez Torrado Secretario/a
  3. Serafín Monterrubio Pérez Vocal
  4. Mercedes Ferrer Gijón Vocal
  5. Rogelio Linares Santiago Vocal

Tipo: Tesis

Teseo: 98336 DIALNET

Resumen

Esta tesis recoge los trabajos de investigación llevados a cabo sobre los depósitos de deslizamientos gravitacionales de dos grandes cuencas de la isla de Gran Canaria: la Depresión de Tirajana y la Cuenca de Tenteniguada. Previo a los trabajos de campo, se ha llevado a cabo una revisión de la bibliografía existente sobre deslizamientos en zonas volcánicas que recoge las características fundamentales de los movimientos en masa en este ámbito, centrando posteriormente la revisión en el Archipiélago Canario y finalmente en la isla de Gran Canaria. El estudio en detalle de los depósitos de obturación presentes en el interior de la Depresión de Tirajana ha aportado nuevos aspectos sobre el origen de esta formación sedimentaria atribuyéndoles un origen de tipo abanico aluvial de clima árido dominado por procesos de debris flows. El análisis de la secuencia de deslizamientos que dieron lugar a la formación de estos depósitos ha dado lugar a la revisión de la cronología relativa de los deslizamientos presentes en la depresión. El análisis geomorfológico ha concluido con una nueva propuesta de cronología relativa entre los diferentes deslizamientos visibles actualmente en la Depresión de Tirajana. Complementariamente, se ha realizado el estudio en detalle del deslizamiento de Rosiana. Así, se ha dibujado un nuevo mapa geomorfológico, se han ejecutado sondeos mecánicos, ensayos de laboratorio y se ha empleado la sísmica de refracción con el objetivo de conocer las características geotécnicas de los materiales que constituyen esta masa deslizada y la ubicación de la superficie de rotura. De esta forma se ha interpretado la existencia de una superficie de rotura principal a una profundidad entre 8 y 10 m. Asimismo, el empleo de dispositivos de control, como es la instalación de extensómetros y una red topográfica de precisión, ha permitido determinar la ausencia de movimiento de la masa deslizada en el perio