Síndromes motores

  1. Roa Escobar, J. 1
  2. García Leal, A. 1
  3. Corral Quereda, C. 1
  4. Estebas Armas, C. 1
  5. Mariño Trillo, E. 1
  6. García Yu, R. 1
  7. González Sarmiento, R. 1
  8. Hernández Barral, M. 1
  1. 1 Servicio de Neurología y Centro de Ictus. IdiPAZ. Hospital Universitario La Paz-Universidad Autónoma de Madrid. Madrid. España
Revista:
Medicine: Programa de Formación Médica Continuada Acreditado

ISSN: 0304-5412

Año de publicación: 2023

Título del ejemplar: Enfermedades del sistema nervioso (VI): Síndromes motores, sensitivos y del sistema nervioso central y periférico

Serie: 13

Número: 75

Páginas: 4415-4427

Tipo: Artículo

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Resumen

El sistema motor tiene su origen en las motoneuronas (primera motoneurona) de la circunvolución precentral del lóbulo frontal (corteza motora primaria, área 4 de Brodmann) y en áreas corticales adyacentes. Los axones de estas células constituyen la vía piramidal que desciende por la corona radiada, cápsula interna y pedúnculos cerebrales. En el tronco del encéfalo, parte de estas fibras motoras sinaptan con los núcleos motores troncoencefálicos. El resto continúan descendiendo por el tronco del encéfalo, se decusan a nivel de las pirámides bulbares y bajan por la médula espinal hasta el asta anterior donde hacen sinapsis con la segunda motoneurona. Los axones de las segundas motoneuronas pasan por las raíces anteriores, plexos nerviosos y nervios periféricos hasta llegar al músculo esquelético. Los impulsos se transmiten a las células musculares a través de las placas terminales motoras de la unión neuromuscular. Las lesiones de la primera motoneurona producen paresia espástica e hiperreflexia; las lesiones de la segunda motoneurona producen paresia flácida e hiporreflexia y las lesiones del nervio periférico producen paresia flácida asociando frecuentemente alteración sensitiva. La fatigabilidad es característica de alteraciones de la unión neuromuscular y las miopatías generan debilidad muscular, atrofia y mialgias.