Síndrome de resección anterior baja en pacientes intervenidas de endometriosis profunda

  1. Gortázar de las Casas, Sara
Dirigida por:
  1. Isabel Pascual Migueláñez Director/a
  2. Alicia Hernández Gutiérrez Director/a

Universidad de defensa: Universidad Autónoma de Madrid

Fecha de defensa: 18 de octubre de 2022

Tribunal:
  1. José M. Fernández Cebrián Presidente/a
  2. Héctor Guadalajara Labajo Secretario/a
  3. S. Domingo del Pozo Vocal
  4. Jacobo Trébol López Vocal
  5. Francisco Javier García Borda Vocal

Tipo: Tesis

Resumen

Introducción La endometriosis profunda se define por la presencia de glándulas endometriales ectópicas que infiltran más de 5 mm en profundidad. La afectación rectal en estos casos oscila entre el 5.3% y el 12% de las pacientes, pudiendo requerir para su tratamiento una cirugía sobre el recto. Dependiendo del tipo de infiltración rectal, podrá ser necesaria una resección parcial o total de la pared del recto. Tras una cirugía pélvica con resección de recto y preservación de esfínteres, puede aparecer lo que se denomina un síndrome de resección anterior baja (SRAB), que consiste en un aumento de la frecuencia de las deposiciones, presencia de incontinencia fecal, urgencia defecatoria o síntomas obstructivos con defecaciones incompletas. Las pacientes con endometriosis profunda pueden presentar sintomatología digestiva independientemente de que exista infiltración intestinal por los nódulos de endometriosis. Entre los síntomas digestivos más frecuentes se encuentran el estreñimiento, el tenesmo, la disquecia o la sensación de defecación incompleta. La evolución de la sintomatología digestiva en pacientes intervenidas de endometriosis profunda, así como la prevalencia del síndrome de resección anterior baja y como afecta a su calidad de vida, es el motivo de estudio de este trabajo. Hipótesis La cirugía de endometriosis profunda en pacientes con afectación rectal mejora la calidad de vida de las pacientes de forma independiente a la aparición de un síndrome de resección anterior baja. Objetivo El objetivo principal es estudiar la relación entre la aparición de un síndrome de resección anterior baja y la variación en la calidad de vida de las pacientes intervenidas de endometriosis profunda. Pacientes y métodos Se realizó un estudio con dos cohortes, una retrospectiva y otra prospectiva. En el estudio retrospectivo se incluyeron las pacientes intervenidas de endometriosis profunda, con y sin resección intestinal, entre el 1 de enero de 2015 y el 1 de enero de 2017 en el Hospital Universitario La Paz, para conocer la prevalencia a largo plazo del síndrome de resección anterior baja. Las pacientes de la cohorte retrospectiva fueron contactadas telefónicamente a los 5.5 años de la cirugía y completaron el cuestionario de SRAB y una encuesta de satisfacción. Durante el estudio prospectivo, realizado entre el 1 de octubre de 2017 y el 31 de octubre de 2019, se reclutaron las pacientes sometidas a cirugía de endometriosis profunda con y sin resección intestinal en el Hospital Universitario La Paz. Estas pacientes completaron los cuestionarios de SRAB y SF 36 antes, a los 6 meses y al año de la cirugía. Resultados Cohorte retrospectiva: Se incluyeron 69 pacientes con una edad media de 36.8 ± 5.5 años. Treinta y nueve pacientes (56.5%) requirieron una intervención sobre el recto por implantes endometriósicos, 19 (49%) una resección segmentaria, 13 (33%) un shaving y 7 (18%) una resección discoide. A los 5.5 ± 0.78 años de la cirugía, respondieron 55 pacientes (79.9%) al cuestionario de SRAB presentando 14 pacientes (25%) un síndrome de resección anterior baja. Del grupo de pacientes intervenidas en las que no se llevó a cabo una cirugía sobre el recto, un 12% de ellas (3 pacientes) presentaron un SRAB. Entre las pacientes con cirugía rectal, 36.7% (11 pacientes) presentaron un SRAB. No se encontraron diferencias estadísticamente significativas entre ambos grupos (sin y con cirugía rectal) (p = 0.061). Entre las diferentes técnicas para la endometriosis rectal, apareció un SRAB en el 41.2% de las pacientes (7) con resección segmentaria, en el 33.3% (3) con resección discoide y en el 25% (1) de las pacientes con shaving, sin encontrar diferencias estadísticamente significativas entre los tres procedimientos (p = 0.8). De las 11 pacientes con cirugía rectal que presentaban síndrome de resección anterior baja, 5 de ellas (16.7%) presentaron un SRAB mayor. Cohorte prospectiva: Se reclutaron 82 pacientes con una edad media de 40.7 ± 5.7 años. Se realizó intervención sobre el recto en 40 pacientes: resección segmentaria rectal en 16 (19.5%) pacientes, shaving en 16 (19.5%) y resección discoide en 8 (9.8%). La puntuación de los 8 dominios del cuestionario SF 36 aumentó durante el seguimiento, reflejando una mejoría de la calidad de vida tras la cirugía (p ≤ 0.05) en todas las pacientes, encontrando diferencias estadísticamente significativas entre las pacientes con y sin cirugía rectal (p ≤ 0.05), excepto en los dominios de función física (p = 0.068) y limitaciones por aspectos emocionales (p = 0.262). No se encontraron diferencias estadísticamente significativas en las puntuaciones postoperatorias del SF 36 en el grupo de pacientes de cirugía rectal entre las 3 técnicas quirúrgicas para la endometriosis rectal (p > 0.05). Con respecto al SRAB, el 30% (n = 12) de las pacientes que requirieron cirugía rectal tenían clínica digestiva compatible con SRAB antes de la cirugía, mientras que sólo presentaban clínica compatible con SRAB el 10.3% de las pacientes (n = 4) sin afectación rectal (p = 0.048). A los 6 meses, el 40% (n = 14) de las pacientes con cirugía rectal presentaban un SRAB, mientras que de las pacientes sin cirugía rectal presentaban un “SRAB” en un 20% (n = 8) (p = 0.08). Las diferencias entre ambos grupos al año de la cirugía tendieron a igualarse, apareciendo SRAB en el 32.4% (n = 11) de las pacientes con cirugía rectal y en el 29.4% (n = 10) de las pacientes sin cirugía rectal (p = 1). No se encontraron diferencias estadísticamente significativas en la puntuación del SRAB postoperatorio en las pacientes con cirugía rectal entre las 3 técnicas quirúrgicas para la endometriosis rectal a los 6 meses (p = 0.18) ni al año (p = 0.2) de la cirugía. Conclusiones La cirugía de endometriosis profunda mejora la calidad de vida de las pacientes de forma estadísticamente significativa, independientemente de la aparición de un síndrome de resección anterior baja (p ≤ 0.05). La incidencia de alteración de la función intestinal medida mediante la escala de síndrome de resección anterior baja antes de la cirugía es del 30% de las pacientes que posteriormente van a ser sometidas a cirugía rectal y el 10.3% de las pacientes en las que no se va a realizar cirugía rectal (p = 0.048). Al año de la cirugía, un 32.4% de las pacientes con cirugía rectal y un 29.4% de las pacientes sin cirugía rectal presentan clínica digestiva compatible con síndrome de resección anterior baja (p =1). A largo plazo, un 36.7% de las pacientes intervenidas de endometriosis profunda con cirugía rectal y un 12% de las pacientes sin cirugía rectal presentan clínica compatible con síndrome de resección anterior baja (p = 0.061).