Desigualdades de género en enfermería. Riesgos psicosociales y conciliación de la vida personal, familiar y laboral

  1. García Sánchez, Belén
Dirigida por:
  1. Marcos M. Fernando Pablo Director
  2. Marta del Pozo Pérez Tutora

Universidad de defensa: Universidad de Salamanca

Fecha de defensa: 05 de septiembre de 2022

Tribunal:
  1. Mercedes Fuertes Presidente/a
  2. María Flor Arias Aparicio Secretario/a
  3. María Dolores Calvo Sánchez Vocal
Departamento:
  1. DERECHO ADMINISTRATIVO, FINANCIERO Y PROCESAL

Tipo: Tesis

Teseo: 749133 DIALNET

Resumen

La mujer ha adquirido el rol social de cuidadora de hijos y personas dependientes, encargándose también de las tareas del hogar. La enfermería ha sido siempre una profesión femenina, donde las mujeres están expuestas a los factores de riesgo psicosocial, doble jornada, brecha salarial… El objetivo de esta tesis es estudiar la exposición a los factores de riesgo psicosociales y las condiciones laborales, el reparto de tareas en el cuidado de hijos menores de 15 años, personas dependientes y tareas del hogar y analizar el nivel de satisfacción de los profesionales de enfermería en Castilla y León con su vida laboral, familiar y personal, comparándolos según el género, la edad y el puesto de trabajo que ocupan. Se utilizó una encuesta basada en el cuestionario CoPsoQ-istas21, versión media y la Encuesta sobre la Conciliación de la vida laboral, familiar y personal, que se distribuyó mediante un muestreo polietápico a través de los colegios profesionales de enfermería, las direcciones de enfermería de los hospitales públicos y privados de la comunidad, de forma online y en papel. La muestra final estaba formada por 331 mujeres y 45 hombres. Se observó que las mujeres estaban más desfavorecidas en las condiciones laborales y características de la jornada laboral, siendo el puesto de trabajo más perjudicado el asistencial. Los profesionales con edades comprendidas entre 31 y 45 años también eran los más afectados. Ambos grupos presentaron una situación desfavorable en las exigencias psicológicas, compensaciones y capital social, aunque eran las mujeres quienes se encontraban más perjudicadas en gran parte de las variables, siendo estadísticamente significativos los resultados obtenidos en: la doble presencia, conflicto del rol, apoyo social de los compañeros (única variable donde los hombres estaban perjudicados), reconocimiento, confianza vertical y justicia. La carga de trabajo en el cuidado de los hijos o personas dependientes se mantenía en el género femenino. Los hombres, en general, desplazaban la responsabilidad del cuidado a su cónyuge o pareja. Las mujeres utilizaban otros recursos como: otra persona con remuneración, familiares sin remuneración, o guarderías, en el caso de los hijos menores de 15 años y otras personas de los servicios sociales o una institución, en el caso de personas dependientes. El número de horas dedicadas a las tareas del hogar, al cuidado de menores de 15 años y personas dependientes, era mayor en las mujeres que en los hombres.. Las mujeres (sobre todo docentes) presentaban más dificultades que los hombres para solicitar ausentarse en el trabajo por asuntos particulares, días sin empleo y sueldo, excedencia o reducción de jornada por motivos familiares, siendo estadísticamente significativos estos resultados. El grado de dificultad para conciliar el trabajo con el cuidado de los hijos, el cuidado de personas dependientes, llevar a cabo las tareas del hogar, realizar trámites burocráticos y actividades personales; fue mayor en las mujeres que en los hombres, estando ellas menos satisfechas que los hombres con el tiempo dedicado a sus hijos menores de 15 años, a las personas dependientes, a las tareas del hogar y a su vida personal; pero sobre todo con el tiempo que dedica su cónyuge o pareja a las tareas del hogar (estadísticamente significativas). Lo mismo ocurría con la satisfacción general con su trabajo, en concreto con la jornada laboral, flexibilidad de horarios, tiempo de descanso, vacaciones y permisos, estabilidad, remuneración salarial y posibilidad de promoción. Las mujeres también tenían un menor grado de satisfacción que los hombres en la situación económica y la vivienda, no siendo así en su vida personal. Los profesionales de enfermería consideraban tener buena salud en general una buena y muy buena salud mental, aunque continuaban manifestando características propias del síndrome de burnout y estrés. Los profesionales preferían un trabajo de tipo asalariado, en una empresa grande y de carácter público.