Estudio multifactorial de la relación entre las condiciones de vida y la incidencia de riesgo de caídas, desde la perspectiva enfermera, en adultos mayores de la comunidad

  1. Escosura Alegre, Irene
Dirigida por:
  1. M. I. Rihuete Galve Directora
  2. Eduardo José Fernández Rodríguez Codirector
  3. José Ignacio Calvo Arenillas Tutor

Universidad de defensa: Universidad de Salamanca

Fecha de defensa: 13 de julio de 2022

Tribunal:
  1. Jesús María Lavado García Presidente/a
  2. Pedro Manuel Rodríguez Muñoz Secretario/a
  3. Almudena Morales Sánchez Vocal
Departamento:
  1. ENFERMERÍA Y FISIOTERAPIA

Tipo: Tesis

Teseo: 739578 DIALNET

Resumen

La población mundial está creciendo exponencialmente debido al descenso de la tasa de natalidad y el aumento de la esperanza de vida, modificándose la pirámide poblacional. Dicha pirámide también está viéndose alterada en España, informando de una tendencia al envejecimiento. Las personas adultas mayores presentan “un conjunto de cuadros originados por la conjunción de una serie de enfermedades que alcanzan una enorme prevalencia y que son frecuente origen de incapacidad funcional o social”; son los denominados Gigantes de la Geriatría o síndromes geriátricos: la inmovilidad, la inestabilidad o caída, incontinencia urinaria y deterioro cognitivo. La caída es uno de los síndromes geriátricos más relevantes, ya que supone uno de los indicadores más fiables de fragilidad en la persona adulta mayor, siendo un problema de salud pública. Las caídas se asocian a una gran comorbilidad y a un aumento de la dependencia e incluso mortalidad en este grupo de población. También van relacionadas con la restricción de la movilidad, disminución de la capacidad para realizar actividades de la vida diaria, pérdida de seguridad, miedo de volver a caer, depresión, incremento de la dependencia de un cuidador e incremento de los ingresos en residencias, con las repercusiones individuales, familiares, sociales y económicas que todas estas circunstancias conllevan. Además supone un aumento en el coste social y económico, pues se incrementan las necesidades de recursos socio- sanitarios, derivadas de las consecuencias que producen. A pesar del gran impacto que conllevan a todos los niveles, no tenemos mucho conocimiento respecto de ellas: tanto su magnitud como las causas que las producen no son suficientemente examinadas. Se requieren más investigaciones para identificar las caídas silenciosas, las que no producen lesiones y el miedo a caer. Además se arrastra un error generalizado al considerar el colectivo de adultos mayores como homogéneo. Por tanto, llevamos a cabo una investigación más exhaustiva sobre las condiciones de vida de la persona adulta mayor y las caídas vinculadas a ella, ya que podría aportar más conocimientos que permitan potenciar la realización de programas específicos, de prevención y gestión de riesgos eficaces, enfocados a este grupo poblacional más vulnerable, fomentando así un abordaje multidisciplinar y efectivo en la reducción de caídas. Contribuyendo de esta manera, a la optimización del envejecimiento activo.