Regulación de la autofagia celular por miembros de la familia BCL-2 en células apoptóticas

Resumen

La muerte celular apoptótica es un proceso activo y regulado que se inicia por señales moleculares precisas que llevan a la célula a su muerte. Es un mecanismo necesario para eliminar las células disfuncionales y excedentes celulares normales. Es por ello por lo que su desregulación puede provocar patologías como cáncer, enfermedades autoinmunes y degenerativas. La maquinaria apoptótica involucra varias vías y cascadas de eventos moleculares entre las que se encuentran: la vía intrínseca y la vía extrínseca. La vía intrínseca se desencadena en respuesta a condiciones de estrés celular y está estrechamente regulada por la familia de proteínas BCL-2 y la familia de cisteín-aspártico proteasas, caspasas; encargadas de la transducción y ejecución de la señal apoptótica. Por su parte, la autofagia es un mecanismo de adaptación a condiciones microambientales adversas principalmente dependiente de un suministro limitado de nutrientes. La autofagia también ocurre en condiciones fisiológicas a niveles basales, como vía catabólica de degradación y reciclaje. Mecanísticamente la autofagia implica la captación de componentes citoplasmáticos dentro de vesículas intracelulares de doble membrana, el llamado autofagosoma que se fusionan con lisosomas para generar autolisosomas, donde la carga autofágica es degradada por hidrolasas ácidas. Aunque a priori apoptosis y autofagia tienen resultados opuestos pueden ser inducidos en respuesta a las mismas señales iniciadoras lo que puede resultar en una combinación de ambos procesos o suponer un cambio de una respuesta a otra de forma mutuamente excluyente. A propósito de esto, considerando buscar conexiones entre los procesos de autofagia y apoptosis en este trabajo de tesis se han realizados distintas técnicas de caracterización de proteínas tanto de la ruta apoptótica como de la ruta autofágica buscando así posibles interacciones entre ellas. A modo de resumen, se ha identificado un nuevo proceso señalizador que provoca la inducción de autofagia no convencional, que está regulado por miembros de la familia BCL-2, y que está implicado en el control de la liberación de ATP durante la muerte celular y probablemente en determinar el potencial inmunogénico de los procesos de muerte celular programada o apoptosis.