La infancia

  1. Soler Gallo, Miguel ed. lit.
  2. Formica, Mercedes

Editorial: Dykinson

ISBN: 978-84-1170-201-0

Año de publicación: 2023

Tipo: Libro

Resumen

De modo que ahí queda planteado el problema, las dos caras que han querido otorgarle, desde siempre, a Mercedes Formica, sin conocimiento alguno de su vida y obra: fascista y feminista, un oxímoron imposible de asumir, pero utilizado por gente perteneciente, o considerada así, a la élite cultural e intelectual. En este sentido, por un lado, la izquierda podrá acogerse a su parte “feminista”, si no existe el temor a que la otra “parte” del personaje, la “fascista”, consiga que la opinión pública próxima acabe reprochando y calificando de poco democrático el hecho de reivindicarla; y, por otro lado, la derecha podrá ensalzar su lado “feminista” para “demostrar” que el feminismo no es “patrimonio” exclusivo de la izquierda, entrar en el combate político y sentirse en un estado confortable defendiendo la igualdad entre los sexos. Aparte de estas dos alas de la política, sectores de extrema derecha, e incluso movimientos fascistas o franquistas, pueden ensalzar la figura de Formica para hacer ver que su visión del mundo no es “mala” ni “perversa”, sino que son los grupos opuestos los que se han encargado de conducirlos a tal posición de rechazo y exclusión; es decir, podrán “blanquear” su pensamiento y denigrar la manera de pensar opuesta a través de la historia de Mercedes Formica, terriblemente manipulada. Si no se precisan de forma adecuada determinados aspectos biográficos de la gaditana, seguirá estando oculta y podrá ser complejo conseguir que se muestre una admiración generalizada por parte de la sociedad. No obstante, aunque pueda ser una tarea dificultosa, es posible cumplirla siempre y cuando se despolitice su trayectoria vital y artística, se la sitúe al margen de la dialéctica ideológica y se valoren únicamente sus logros. Para ello, hace falta un ejercicio de revisión y de contextualización de su figura, dejar apartado cualquier interés personal o partidista y, fundamentalmente, fortalecer la creencia de que luchar por los derechos de las mujeres o ser feminista no es cuestión de ideologías, esto es, de ser de izquierdas o de derechas, sino que es un asunto que concierne a los derechos humanos y, por consiguiente, elemental para el progreso de cualquier nación, tal y como pensaba Formica...