Repercusión psicológica y social de padres y madres de niños malos comedores. La visión del pediatra

  1. Fernández de Valderrama Rodríguez, Ana
Zuzendaria:
  1. Carlos Ochoa Sangrador Zuzendaria
  2. Consuelo Pedrón Giner Zuzendarikidea
  3. Jesús Sánchez Hernández Zuzendarikidea
  4. Isabel San José Crespo Zuzendaria

Defentsa unibertsitatea: Universidad de Valladolid

Fecha de defensa: 2022(e)ko urria-(a)k 25

Epaimahaia:
  1. Cecilia Martínez Costa Presidentea
  2. José Manuel Marugán de Miguelsanz Idazkaria
  3. Carolina Gutiérrez Junquera Kidea

Mota: Tesia

Laburpena

Objetivos: Estimar el estrés de padres y madres cuando su hijo es mal comedor (MC), la repercusión sobre el estado de salud psicológica familiar y conocer la opinión del pediatra. Métodos: Se realizaron 2 estudios independientes. 1) Estudio de casos (MC) y controles (sanos, y con trastornos digestivos o enfermos). Se evaluó el estrés parental y la calidad de vida familiar mediante escalas validadas (Parent Stres Index Short Form [PSI-SF] y General Health Questionnaire de Goldberg [GHQ-28]. 2) Encuesta de opinión a pediatras. Resultados: 1) Se recogieron 238 encuestas a padres; 102 de controles sanos, 88 con trastornos digestivos y 48 de MC. Casi la mitad de los padres de MC estaban en desacuerdo con su pediatra. Más de la mitad reconocen problemas en su vida social, laboral y familiar, con repercusión psicológica según la escala GHQ-28: un 54,2% según valores de referencia (odds ratios ajustadas [ORa] frente a controles sanos 4,18; intervalo de confianza del 95% [IC95%]: 1,96-8,87; frente a controles enfermos ORa 6,25; IC95% 2,79-13,98) y un 33,3% según nuestros controles sanos. Asimismo, presentaron mayores puntuaciones de estrés (PSI-SF) que los controles sanos (diferencia de medias ajustada [DMA] 21; IC95% 12,19-29,81) y controles enfermos (DMA 20; IC95% 9,81-30,19). 2) Respondieron 211 pediatras: el 90% reconoce la repercusión psicológica en los padres, pero menos de la mitad les aconseja valoración profesional. Consideran excesiva su preocupación, que constituye el principal motivo de derivación al especialista. Casi la mitad, reconoce que las familias se encuentran poco o nada satisfechas al salir de la consulta. Los criterios diagnósticos son conocidos sólo por el 61,1%. Conclusiones: Padres y madres de los MC tienen niveles elevados de estrés y riesgo de ansiedad y depresión, con repercusión a nivel social, familiar, de pareja y laboral. Además, la relación con el pediatra puede verse afectada