Las mujeres de yoshiwara
- Carmen Álvarez González - Jubete 1
- Federico Fco. Pérez Garrido 1
-
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Universidad de Granada
info
- Cid Lucas, Fernando (coord.)
ISSN: 2171-4959
Año de publicación: 2017
Número: 4
Páginas: 2-2
Tipo: Artículo
Otras publicaciones en: Kokoro: Revista para la difusión de la cultura japonesa
Resumen
La historia y la literatura japonesa están repletas de arquetipos masculinos que reflejan la evolución cultural y política de este país asiático: la tradición encarnada en el valiente samurái fiel a su señor, el difícil proceso de ruptura que sobrevino sobre escritores e intelectuales a partir de la época Meiji, o la vida anodina del oficinista dedicado en cuerpo y alma a su trabajo. En contraposición a esta variedad de perfiles masculinos, la figura femenina que nos ha sido transmitida presenta un rol aparentemente estático e inmutable en el tiempo: delicadas geishas sirviendo té, lolitas sonrientes posando para una foto, madres y esposas entregadas a la crianza y educación de sus hijos. La imagen de la mujer parece circunscribirse al espacio doméstico y estético de la historia japonesa. Sin embargo, si nos alejamos voluntariamente de estas imágenes tradicionales y ahondamos en la historia, se pueden descubrir otros modelos femeninos: mujeres fuertes que tuvieron que sobrevivir en un ambiente social hostil, y que jugaron un papel central en la vida cultural y política de la época. dentro de la cultura de la armonía y la perfección, se encontraban las llamadas oiran: mujeres que ejercieron su actividad en el ya desaparecido barrio de placer de Yoshiwara, en la antigua Edo. Su belleza y sensualidad fueron usadas como instrumentos de poder sobre nobles y señores durante más de 300 años.