Lo macabro en el gótico. Nuevas aportaciones

  1. RODRIGUEZ ASTUDILLO, MARIA JOSE
Dirigida por:
  1. Margarita Ruiz Maldonado Directora

Universidad de defensa: Universidad de Salamanca

Fecha de defensa: 09 de enero de 2007

Tribunal:
  1. Francisco Javier de la Plaza Santiago Presidente/a
  2. Francisco Javier Panera Cuevas Secretario
  3. Victoria Cirlot Valenzuela Vocal
  4. Antonio Casaseca Casaseca Vocal
  5. José Luis Martín Martín Vocal

Tipo: Tesis

Teseo: 293408 DIALNET

Resumen

El objetivo de la presente tesis es revisar un capítulo de la Historia del arte, las alegorías de corte macabro en los finales de la Edad Media. A finales del siglo XIII y principios del XIV, la aparición de un importante número de obras en la pintura mural y miniaturas marca el comienzo de un nuevo espíritu y una nueva era donde las imágenes de corte macabro favorecerán un mayor entendimiento, por parte del estamento laico, de la universalidad de la Muerte. El pensamiento sobre la fragilidad, brevedad y banalidad de las glorias terrenales constituye el punto de mira de estas representaciones que se extenderán a lo largo del Renacimiento, si bien el comienzo de las mismas es, lejos de toda duda, el Medievo. Hemos llevado a cabo un análisis de los distintos temas que resumen la realidad de lo Macabro, centrándonos por igual en la literatura y en las artes plásticas. Nos hemos referido así, a la famosa Leyenda de los tres vivos y los tres muertos, la Danza macabra así como al conjunto de esqueletos y calaveras que especialmente, en torno al siglo XV, aparecerán en los más variados contextos. Una de las expresiones artísticas más significativas de esta categoría lo constituyen los Libros de Horas, cuyo Oficio de Difuntos incluye una importante relación de temas de corte macabro. Las miniaturas que decoran este oficio son muy variadas desde un punto de vista iconográfico. De hecho junto con la imagen de los funerales medievales, con las distintas partes de las que consta el ritual, la representación de la Leyenda, la propia figura del esqueleto, como personificación de la muerte, o las calaveras son muy comunes en estos devocionarios. Aunque sin duda estos Libros gozan de un gran protagonismo en nuestra tesis, no podemos olvidar el papel jugado por la imprenta con las impresionantes imágenes del Infierno ("Cordiale Quattuor Novissimorum", "Compost e Kalendrier des bergers": "Traicté des paines d'enfer et de purgatoire") o el propio tratado del "Ars moriendi". Con el mencionado tratado se perseguía preparar al fiel debidamente a la hora de afrontar la muerte, siguiendo los preceptos cristianos. Contienen estos famosos tratados grabados a manera de imágenes de claro valor didáctico que podían fácilmente ser explicados y memorizados. Todo este escenario resume lo que es una tendencia europea, que aparece también en tierras hispanas en los finales del Medievo. Es cierto que los restos conservados son mínimos en comparación con los que podemos observar en Francia o Italia, sin embargo, y contrariamente a lo que la bibliografía clásica indicaba, lo macabro puede ser estudiado en España al igual que en los restantes países europeos. En suma, aunque nuestra tesis se ocupa de lo que lo macabro ofrece dentro del contexto europeo, las modernas intervenciones en los edificios nos permiten poder hablar igualmente de esta específica categoría en tierras hispanas. Razón esta por la que parte de este ensayo se ocupa asimismo de valorar las aportaciones autóctonas peninsulares. Obviamente esta categoría estética se localiza fundamentalmente en aquellas zonas donde el contacto con el exterior favoreció de forma más factible el conocimiento de lo que se estaba haciendo en el resto de Europa. Nos referimos al Noreste de España donde las relaciones con Francia e Italia fueron posibles gracias a la apropiada y estratégica situación geográfica de estas zonas.