Protocolo diagnóstico de un paciente con anticuerpos anticardiolipina positivos

  1. Sánchez González, M. Dolores
  2. Gómez Castro, Susana
  3. Montilla Morales, Carlos
  4. Hidalgo Calleja, Cristina
  5. Carranco Medina, Tatiana Elizabeth
  6. Calero Paniagua, Ismael
  7. Pino Montes, Javier del
Revista:
Medicine: Programa de Formación Médica Continuada Acreditado

ISSN: 0304-5412

Año de publicación: 2013

Título del ejemplar: Enfermedades del sistema inmune (VII): amiloidosis, sarcoidosis, otras artritis

Serie: 11

Número: 34

Páginas: 2111-2115

Tipo: Artículo

DOI: 10.1016/S0304-5412(13)70587-0 DIALNET GOOGLE SCHOLAR

Otras publicaciones en: Medicine: Programa de Formación Médica Continuada Acreditado

Resumen

Los anticuerpos anticardiolipina (aCL) son anticuerpos de tipo antifosfolípido que reconocen específicamente los fosfolípidos que forman las membranas celulares. Pueden clasificarse como IgM/IgG/IgA dependiendo del isotipo involucrado o como dependientes/independientes de la B2 glucoproteína I (GP1) dependiendo de si pueden ligarse a las cardiolipinas en presencia o en ausencia de B2GP1. Para su detección se emplea la técnica ELISA de acuerdo con el estándar propuesto por Harris et al. Los aCL, junto con el anticoagulante lúpico, son los marcadores más utilizados para el diagnóstico del síndrome antifosfolípido (SAF). Además de su presencia en el SAF primario, se encuentran en muchos otros entornos clínicos. Debemos recomendar a los pacientes que aún no han desarrollado trombosis evitar o controlar estrictamente otros factores de riesgo trombótico. En cuanto al tratamiento farmacológico, lo habitual es la antiagregación plaquetaria con ácido acetilsalicílico solo en los grupos de alto riesgo.