Vasculitis, púrpura de Schönlein-Henoch, vasculitis crioglobulinémica

  1. Sánchez Atrio, Ana
  2. Turrión Nieves, Ana Isabel
  3. Ruiz Gutiérrez, Lucía
  4. Moruno Cruz, Henry
Revista:
Medicine: Programa de Formación Médica Continuada Acreditado

ISSN: 0304-5412

Año de publicación: 2013

Título del ejemplar: Enfermedades del sistema inmune (VI): vasculitis y miopatías inflamatorias

Serie: 11

Número: 33

Páginas: 2013-2020

Tipo: Artículo

DOI: 10.1016/S0304-5412(13)70572-9 DIALNET GOOGLE SCHOLAR

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Resumen

Las vasculitis son un grupo heterogéneo de enfermedades caracterizadas por la inflamación de la pared vascular. La expresión clínica de cada entidad dependerá del daño vascular, tipo de vaso afectado, localización del mismo y grado de severidad. La vasculitis por hipersensibilidad es generalmente autolimitada, con afectación usual de la piel en exclusiva, y relacionada con la toma previa de algunos fármacos o infecciones. La clínica habitual es la púrpura palpable y síntomas generales inespecíficos. La púrpura de Schönlein-Henoch es una vasculitis de pequeño vaso, más frecuente en la infancia. El hallazgo histológico más característico es una vasculitis leucocitoclástica acompañada de depósitos de inmunocomplejos de IgA en los órganos afectados. Se trata de una clínica consistente en púrpura localizada sobre todo en los miembros inferiores, glúteos, clínica abdominal, artralgias- artritis y ocasionalmente afectación renal. El tratamiento será sintomático, salvo en casos graves en los que se utilizan corticoides e inmunosupresores. La vasculitis crioglobulinémica es de pequeño y mediano vaso, originada por el depósito de crioglobulinas. Se clasifica según el tipo de las mismas, y cada una presenta una asociación a distintas enfermedades: el tipo I está asociado a enfermedades linfoproliferativas, el tipo II a infecciones, sobre todo al virus de la hepatitis C y el tipo III a enfermedades autoinmunes. El tratamiento es sintomático y de la enfermedad de base. Existen estudios que demuestran muy buenos resultados en el caso de vasculitis asociada a virus de hepatitis C, con la triple terapia de interferón, más antiviral y rituximab.