La gestion del uso de mascarillasun ejemplo más de la desorganización administrativa en la lucha contra el COVID-19

Resumen

La humanidad ha pasado a lo largo de la historia por todo tipo de catástrofes, guerras y epidemias; siendo estas últimas muy graves por el gran número de muertos provocados. En relación con aquellas provocadas por los contagios de virus, hace mucho tiempo comenzarían a utilizarse mascaras o mascarillas para cubrir la boca y la nariz, y evitar o tratar de impedir tales contagios (aunque las mismas comenzarían a utilizarse de modo ordinario por razones de higiene en las operaciones quirúrgicas). No obstante, las epidemias provocadas por coronavirus, y en especial la actual pandemia del COVID-19, al extenderse por todo el mundo, han ido generalizando su uso, al considerarse una medida no farmacológica, preventiva y muy útil para luchar contra el virus, junto con otras medidas (farmacológicas y no farmacológicas). En España, sin embargo, su recomendación de uso y luego su obligatoriedad, por parte del Gobierno de la Nación, ha sido objeto de decisiones públicas muy erráticas y cambiantes, siendo a veces contradictorias, con modificaciones normativas muy rápidas, cuyo análisis se realiza cronológicamente en este trabajo, y en ocasiones con poco sentido científico.