Claves y conflictos en la cuentística de Virgilio Piñera

Resumen

A lo largo de estas páginas, hemos observado cómo los personajes de Piñera, marginales i indigentes, han sido capaces de rebelarse por la conquista de algo tan simple como el derecho a decir no, logrando paradójicamente su salvación a través del espanto o la locura, entrelazada siempre por una fría y distane ironía. El conflicto de Teodoro, la solución antropófaga de Ansaldo, el viaje sin retorno o el que retorna a la simiente primigenia... han sido argumentos, todos ellos y como hemos señalado, disonantes y descabalados, al tiempo que factibles en ese cosmos inventado. Creemos, pues, que ha sido posible plasmar la clara evolución entre sus primeros y últimos relatos, entre aquel primer "conflicto" aparecido en 1942 hasta aquellos nuevos incorporados en la edición argentina que publicara con el título El que vino a salvarme, con prólogo de un certero José Bianco, a comienzos de la década de los setenta. Tres décadas de narraciones en las que el autor se valió de su propia realidad y de un extraño arte visionario para ofrecernos una catarsis posible desde el humor negro, el absurdo o el espanto.