Impact of invasive snakes in the balearic islandsan ecological and molecular approach

Resumen

Las invasiones biológicas han aumentado considerablemente durante las últimas décadas como consecuencia directa de la globalización y la aparición asociada de rutas de mercado, el transporte rápido y la intensificación de los viajes y el turismo en todo el mundo. El proceso de invasión incluye cuatro etapas: transporte, introducción, establecimiento y propagación. El éxito del proceso de invasión está afectado por factores sociales, biológicos, ecológicos y climáticos, por lo que varía fuertemente en función de las características de la historia de vida de la especie, el esfuerzo de introducción, las características de la zona receptora y, finalmente, la vía de introducción. Si bien las consecuencias derivadas de las invasiones biológicas son difíciles de predecir y evaluar, se sabe que provocan impactos ecológicos, evolutivos y socioeconómicos en los ecosistemas receptores, los cuales son especialmente perjudiciales en las islas. En las últimas décadas se han introducido tres especies de serpientes en las Islas Baleares a través del comercio de viveros desde la Península Ibérica, su área de distribución nativa. La culebra de herradura Hemorrhois hippocrepis fue citada por primera vez en 2003 en Ibiza, la culebra de escalera Zamenis scalaris en 2006 en Formentera y la culebra bastarda Malpolon monspessulanus en 2006 en Mallorca. Actualmente, cualquier especie de la familia Colubridae que habita en Ibiza y Formentera es considerada legalmente invasora según la legislación española. Desde 2016, en estas dos islas se llevan a cabo amplias campañas de control y erradicación mediante novedosas trampas cebadas con ratones vivos, las cuales continúan en la actualidad. Por el contrario, las especies de serpientes exóticas que habitan en la isla de Mallorca no son consideradas legalmente invasoras por la legislación española. En este caso, campañas de control y erradicación a pequeña escala se iniciaron en Mallorca en 2017 y siguen funcionando en la actualidad. El alcance de este plan es significativamente menor que el llevado a cabo en las islas Pitiusas, ya que las especies de serpientes aún no han sido clasifican como invasoras. Los resultados de esta tesis sugieren que el proceso de invasión ha completado con éxito las cuatro etapas para H. hippocrepis y Z. scalaris, ya que ambas especies están bien establecidas en Ibiza y Formentera, respectivamente, y se han extendido desde sus puntos de entrada. Una combinación compleja de factores que comprende introducciones múltiples, rasgos de la especie, como un potencial reproductivo elevado o la plasticidad trófica, y características del área invadida, como la adaptación climática, habrían contribuido al proceso de invasión. En cuanto a la culebra bastarda, M. monspessulanus, aún no se ha descrito su completa expansión por la isla de Mallorca, aunque se ha comprobado su naturalización. Sin embargo, rasgos generalistas de la especie, como una extensa área nativa de distribución, la eurifagia y la capacidad de adaptación a ecosistemas alterados sugieren una muy probable expansión exitosa por toda la isla en un futuro. Entre los impactos ecológicos y evolutivos detectados sobre la fauna insular se han detectado respuestas antidepredatorias comportamentales y fisiológicas de individuos de la salamanquesa común Tarentola mauritanica expuestos al olor de H. hippocrepis, hecho que evidenció que la salamanquesa común reconoce las señales químicas de la culebra de herradura dieciséis años después de su primera observación en la isla de Mallorca. Los costes derivados de la prevención y gestión, las pérdidas económicas por depredación de animales domésticos y las pérdidas científicas irreversibles serían algunos de los efectos socioeconómicos de estas introducciones biológicas. La legislación actual se ha mostrado ineficaz en cuanto a la prevención del transporte e introducción de estas serpientes exóticas, dado que nunca se ha aplicado en las Islas Baleares ninguna medida de control biológico para evitar la introducción de serpientes exóticas. Además, a pesar de la detección temprana de estas especies, los programas de control estandarizados tardaron más de una década en implementarse después de las primeras observaciones de las serpientes. Sin embargo, se cree que la fuerte presión de captura ejercida durante los planes de control y erradicación a largo plazo aplicados desde 2016 ha provocado una disminución de las densidades de población, especialmente de Z. scalaris en Formentera. Con todos estos antecedentes, se dispone de información suficiente para prever las posibles implicaciones de la naturalización y propagación de serpientes en los ecosistemas insulares y para prevenir y gestionar adecuadamente las introducciones de estas especies en el Archipiélago Balear. Por todas estas razones, esta tesis doctoral sugiere una combinación de acciones de investigación, programas de prevención y control y, finalmente, el apoyo financiero y administrativo de los gobiernos locales y nacionales como propuestas adicionales no solo para gestionar las poblaciones de serpientes establecidas actualmente en las Islas Baleares sino también para prevenir futuras introducciones tanto de éstas como de otras especies.